2002: Un Atisbo de Selección Femenina

Además de la participación de la Selección Juvenil Masculina en la cita mundialista de Viña del Mar, la Federación Chilena pretendió reactivar al representativo femenino que había estado inactivo desde su participación en el Mundial de Sertaozinho en 1996.

Dicha reactivación se debió a la invitación realizada por la FIRS para la cita fijada en octubre de 2002 en Portugal. De hecho, el diario El Mercurio dio a conocer esta información en su edición del domingo 23 de diciembre de 2001, publicando que “las chilenas actuarán como invitadas, al igual que Angola, en el 6º Mundial Femenino, con la misión de entreverarse entre las diez primeras del certamen que actualmente dominan las españolas, defensoras del título, y las argentinas, subcampeonas. La Federación chilena asumió el desafío y designó a Eduardo Flores para que se hiciera cargo de las hockistas nacionales”.

El recién designado estratego -junto al secretario de la Comisión Reguladora del Hockey-Patín Femenino (Corehp), Alejandro Urrea- no tardó en presentar el correspondiente apoyo al IND para el financiamiento del proceso que ascendía a los 60 millones de pesos. “Pero la mitad ya estaría cubierta por la autogestión de la Corehp Femenina” apuntaba el mencionado periódico, que agregaba que “los otros 30 millones de pesos deberán ser aportados por el IND y la empresa privada, a través del fondo de donaciones”.
El proceso en sí comenzó el 3 de enero del 2002, con 18 jugadoras nominadas desde los cuatro clubes existentes en esos momentos: Universidad Católica, Universidad de Chile, Huachipato y Deutschland. La base era el equipo cruzado con algunos jóvenes nombres como Carla Torres, Seisha Torres, Bárbara Palma y Francisca Puertas. De la U ya destacaba la portero Constanza Reyes; mientras que desde el sur acerero ya se había tomado nota de Alexa Tapia. Y en el colegio Deutschland las hermanas Urrea eran principales referentes.

“Contamos con un torneo femenino que se está potenciando y las muchachas juegan constantemente contra equipos argentinos. Por eso, creo que ellas, de todas maneras, pueden ubicarse entre las diez mejores en Portugal” declaraba el DT con un dejo de optimismo.
Tan en serio se había tomado el asunto, que estaba planificada toda la ruta hasta octubre comenzando con una serie de partidos en la vecina Mendoza, a jugarse en marzo. Posteriormente, en mayo la actividad se focalizaría en el GOM de San Miguel, para viajar un par de veces a San Juan en julio y agosto finalizando toda la preparación en Santiago. Entre medio, partidos contra equipos masculinos Sub 18.

Pero todo quedó en el archivo, muy anticipadamente, porque tras un verano de trabajos en pista, el proceso no se extendió por la falta de financiamiento.

A Portugal no se iba…

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