Luego de las triunfales incursiones en el torneo Antonio Tobal de San Juan de los equipos de San Agustín, que se adjudicó la Copa de Plata en la categoría Ascenso Femenina -tras vencer a SEC por 2-1 este domingo-; y de León Prado, que se trajo el similar trofeo en la serie Novatos masculino -con una campaña donde superó, en forma sucesiva, a Andes Talleres (5-2), Olimpia (4-2) y Barrio Rivadavia (4-0)-, la entrenadora de las chicas agustinas entrega sus conceptos y conclusiones de esta experiencia para sus dirigidas. Y de paso, confiesa cómo fue su meteórica evolución en su debut como estratego.
-Paulina, ¿cuál es tu evaluación del rendimiento mostrado por tus niñas en el Antonio Tobal?
-En lo personal, creo que hicieron un tremendo papel. No llevo mucho tiempo con ellas, un mes más o menos, pero de lo que vi en Chile en los últimos partidos a lo que vi en Argentina fue un cambio impresionante, un enorme progreso tanto individual como grupalmente. Quedo feliz con el desempeño de las chicas y con la actitud que mostraron durante el campeonato. Los papás también están felices por eso. Lo mejor de todo es que de haber jugado contra hombres durante todo el año, y haber perdido casi todos esos partidos, a medirse con equipos de jugadoras y haber ganado varios de esos encuentros -y bien ganados- les da más confianza. Ellas son diamantes en bruto realmente, con un potencial enorme. Esto fue el primer paso y ahora hay que seguir puliendo porque creo que si siguen así están para grandes cosas.
-Entonces, y agregando lo que cumplió por su lado León Prado, ¿hay buen futuro para el hockey chileno?
-Sin duda. Lo importante es que se siga trabajando y no relajarse. Esto fue un gran resultado y, así mismo, es un nuevo piso. De aquí en adelante ya hay que ir sólo hacia arriba. Como siempre decía el DT de nuestras Marcianitas: lo difícil no es ganar, es mantenerse arriba. Así que como equipo ya tenemos nuevos objetivos para el 2017 y a seguir entrenando para el próximo campeonato, hacerlo mejor aún.
-Volviendo a San Agustín, por lo que mostró en San Juan fue considerado uno de los tres mejores equipos en su categoría…
-Eso se comentaba. No hubo partido que no peleáramos hasta el final y todos fueron resultados estrechos excepto el de Talleres, que fue un 7-0 pero el resultado no refleja lo que fue el partido. Siempre estuvimos con encuentros apretados, sabíamos que no iba a ser fácil porque, por historial, las argentinas pasaban boleta a los equipos chilenos sobre todo a los equipos más chicos. Pero estas últimas generaciones han ido cambiando la historia de poco y las más veteranas están felices de ver -y para mi suerte, vivir desde la banca- el crecimiento que ha tenido el hockey chileno.
-¿Cuáles son los planes con tus peques del Sagu para 2017?
-Oficialmente, aún no se confirma que yo sea la entrenadora de las chicas para el próximo año, pero están viendo que me quede con las Ascenso y una de las Premini. Es más, varias de las chicas que fueron conmigo pasan por lo que tendremos dos premini. En caso de que sí las entrene, tengo la idea de consolidarlas como equipo, perfeccionar técnica y que empiecen ya a aprender distintos esquemas de juego. En cuanto a resultados, hay que ir paso a paso; en la Liga Regular lo primero sería quedar dentro de los ocho primeros para clasificar a play off y después veremos cómo se va desarrollando durante el año para ir fijando nuevos objetivos.
-En lo personal, ¿cómo han sido estas primeras experiencias como DT?
-Al principio me costó un montón. Como las chicas normalmente juegan cerca de mediodía y mis partidos, como adulta, son en la noche con suerte me sabía el nombre de las niñas. (sonrisas) Nunca había estado a cargo de una categoría, no sabía si estaba haciendo las cosas bien y tengo claro que si a esta edad aprenden algo “mal” después es muy difícil corregirlo. Entonces apelé a mi experiencia como hockista e intenté actuar como el DT que a mí me gustaría que me dirigiera como jugadora. Pero después ya empecé a conocer a las chicas y me sentí con más confianza una vez que vi que las instrucciones entregadas estaban dando resultados positivos. Me solté y empecé a tirar ideas nuevas, a escuchar las ideas de las chicas y sobre todo, a que sean equipo tanto dentro como fuera de la cancha. Hoy ya me siento mucho más segura de mi capacidad para tomar decisiones técnicas, ya que a pesar de no tener experiencia como DT, mi experiencia como jugadora me ayudó un kilo.
-Seleccionada nacional, mundialista, multicampeona con San Agustín. Tienes experiencia para transmitir…
-Puede ser. Pero todo eso siempre ha sido gracias al apoyo de mi familia, equipo y al entrenamiento constante. Y es lo mismo que les quiero transmitir a las niñas, quiero que sean no sólo grandes jugadoras, sino grandes deportistas. Que disfruten de los triunfos sin burlarse de los rivales, que logren tolerar la frustración después de perder y ser capaces de levantarse después de una de derrota. Que peleen hasta el último pitazo del árbitro, y sobre todo que disfruten de estos altos y bajos que nos entrega este deporte tan lindo.