Para coronar lo que ha sido un año notable, la Princesa del Gol fue homenajeada por la comuna donde vive al recibir las Llaves de la Ciudad de manos del alcalde cisternino, Santiago Rebolledo.
La ceremonia se realizó en el Complejo Municipal de Hockey-Patín de dicha comuna, donde la Marcianita expresó su agradecimiento de La Cisterna “a la que siempre nombro cada vez que me preguntan desde dónde vengo”.
La jugadora del HC Liceo La Coruña agradeció también a las niñas y niños que forman en la Escuela de Hockey cisternina, que dirige su padre el técnico Eduardo Flores, diciendo que “espero ser un buen ejemplo para ellos, para que se superen y amen este deporte tal como lo amo yo. Y espero también, sinceramente, que cuando crezcan me superen y lleguen a ser Marcianitas y Marcianitos para defender a Chile en el campo internacional”.
Justamente, y después de esa ceremonia, y junto al alcalde Santiago Rebolledo, la seleccionada nacional entregó a cada uno de sus alumnos -cuyas edades fluctúan entre los 4 y 15 años- su correspondiente diploma tras ocho meses de trabajos en las diversas categorías que componen la mencionada Escuela de Hockey.
Catalina Flores cierra, de esta forma, una temporada donde en el primer semestre terminó en el sexto puesto de la Ok Liga Española con el CP Las Rozas, clasificaron a la Copa de la Reina y fue la goleadora de ese elenco con 15 tantos. A continuación, fue la máxima anotadora del Mundial de Iquique -junto a Francisca Donoso- con 12 goles.
Posterior a la cita en el puerto histórico fichó en el quinteto gallego, con el que marcha en la sexta ubicación del campeonato hispano y aspira, como primer objetivo, volver a acceder a la Copa de la Reina en la que compiten los equipos que terminen entre los ocho mejores de la primera rueda de dicho campeonato.
Todo eso se refrendó con el Cóndor de Bronce que recibió la semana pasada, como testimonio de ser la mejor hockista del año según la votación realizada por el Círculo de Periodistas Deportivos.