
El arbitraje chileno en el hockey tiene una tradición indesmentible. Iniciada en 1951 cuando la FIRS comunicaba desde su sede en Suiza que Marcial Verdugo había sido designado juez internacional, debutando como tal tres años después en el Mundial de Barcelona.
Senda que continuó Carlos Castillo -maestro de maestros-, Teodoro Aliaga, Sergio Valenzuela, Eduardo Espinoza y Sergio González. La siguiente generación la lideró uno de los mejores discípulos de Castillo, Luis Reyes, contemporáneo de Hernán Álamos y Manuel Ríos.
Reyes traspasó el silbato a la siguiente camada que tiene como referentes a Álvaro Meza y Ramón Méndez. Y también, a la nueva cepa de referís que hoy lucen sus enseñanzas destacando Ruth y Claudio Carrillo, Juan Villarroel e Isidro Martínez.
Es este último quien en las últimas horas ha estado en variados trámites, preparando su viaje hasta China el cual iniciará el próximo miércoles 23 de agosto para formar parte del cuerpo arbitral en los World Roller Games.
Inicialmente, el referato nacional tenía la posibilidad de inscribir tres jueces, sin embargo atrasos en dicho procedimiento que debía cumplir la Federación Chilena de Hockey y Patinaje dejaron a Isidro como el único representante de los árbitros nacionales en Nanjing.
“En lo personal me siento muy bien por esta oportunidad. Sin embargo, es lamentable lo sucedido con mis otros dos compañeros -Álvaro Meza y Christian Madariaga- pero es una tónica que se ha repetido en los últimos torneos internacionales donde ha participado el hockey chileno, la poca presencia de árbitros nacionales” comienza señalando este profesor de Educación Física.
-Isidro, ¿cómo descubres tu vocación para dedicarte como árbitro de hockey?
-Lo que pasó fue que cuando estaba estudiando mi carrera, un compañero que estaba en esto nos recomendó tomar el curso. Además que soy de la comuna de San Miguel, donde el hockey poco menos es deporte nacional. Entonces, me fui metiendo de a poco y enganché. De eso ya van nueve años…
-Esta nominación a los World Roller Games te llega cuando aún no cumples un año como árbitro internacional, tras tu examen en el Mundial de Iquique…
-Es verdad. Tras Iquique fui al Sudamericano de Clubes en Mendoza, que se jugó en diciembre. Pero, obviamente, intervenir en un Mundial es un escenario totalmente diferente.
-Por lo mismo, se intuye que el profesor Luis Reyes te ha aconsejado harto para tu debut…
-Don Luis ha sido mi formador en estos nueve años. Siempre, como grupo de árbitros, hemos tenido su apoyo. Nos ayuda a crecer compartiendo sus experiencias. Ya me aconsejó que el Mundial será complejo porque cada árbitro querrá imponer su estilo. Porque por un lado están los europeos, por el otro los argentinos. Y entre los argentinos es muy diferente un arbitraje de un mendocino que de un juez llegado desde Buenos Aires. Por lo mismo, en estos últimos días he estado estudiando las actualizaciones del reglamento para así unificar criterios.
-Tu estilo de arbitraje es el de no entrar en diálogo con los jugadores, aunque te reclamen por uno que otro cobro…
-Lo que pasa es que si se trata de un diálogo con respeto, no hay problemas. Pero si el tema sube de tono ahí se debe ser estricto porque uno cobra lo que se ve y lo que se interpreta. Uno no sanciona con el afán de favorecer o perjudicar.
-En tu trayectoria, entre otros campeonatos, has arbitrado tanto en la Liga de Honor como en la Liga Senior…
-La Liga de Honor es un de nivel loable. Pero mi paso por la Liga Senior fue lo mejor para mi formación, porque ahí juegan auténticos cracks. Y eso implica que algunos aplican algunas mañas, y eso a uno como árbitro le ayuda para estar atento hasta en los mínimos detalles del partido. Soy un agradecido por todo lo que aprendí ahí.
-Finalmente, ¿cuáles son tus expectativas en Nanjing?
-De acuerdo a las fechas, yo estaría considerado para arbitrar en los torneos femenino y Sub 20. Y si es posible, me gustaría después pasar por Europa para conocer más del arbitraje en ese continente.
