Como siempre señalamos en este tipo de notas, la siguiente propuesta moverá al debate. Porque algunos nombres no merecerán discusión, mientras que otros sí motivarán a diferencias de opinión. Y también bien pudieron faltar otras nominaciones, pero el tema es bien acotado. De esta manera, presentamos al que podría acercarse a una suerte de Equipo Ideal de la primera versión del Latinoamericano Master que que ya es historia, disputado en el GOM de San Miguel.
A un lado, bajo los parantes Pablo Manosalva (Llano Subercaseaux), quien ofreció seguridad a sus compañeros, sobre todo en los momentos en que el área del Llano Subercaseaux se incendiaba –basta recordar su labor en la semifinal ante Giol-. El nacido en el antaño León Prado Rojo fue, sin duda, el mejor en su puesto.
En la zaga, Leopoldo Casado (Pernambuco) con su salida limpia y disparo de distancia para buscar a sus atacantes. Y sería un muy buen respaldo para Allan (Internacional de Regatas), sin discusión el mejor del campeonato con su manejo de los tiempos, explosiones, tránsito a lo largo con bocha dominada, pases bien hechos a la chueca del compañero y su poder de gol.
En el ataque, otro que no fue egoísta en comerse la cancha, José Antonio Oñate (Llano Subercaseaux), quien siempre protagonizó su salida veloz para anotar o propiciar la entrada de un coequipo mejor ubicado. Completaría esa delantera ideal Martín Romeo (Giol), letal en el área, pragmático a la hora de enviar la bocha hacia las mallas rivales.
Comentario anexo sobre Allan y Oñate: ambos reafirmaron, con su labor en el Latinoamericano, que el mejor jugador no es el que anota goles sino que el que hace jugar al resto de su equipo moviendo la bocha o dando el pase final para la concreción del gol.
Al otro lado, el portero del campeón, Correa (Internacional de Regatas), quien puso su cuota en el título conteniendo los embates del Llano en la final. Como zagueros, el movedizo Luiz Fernando (Internacional de Regatas), quien fue complemento de Allan y también cumplió funciones específicas de marcaje hacia el atacante en punta rival. Como centro, Maxi Salinas (Concepción Syrah), quien apelaba más a las triangulaciones que al tránsito con bocha dominada –se le echó de menos en la definición del bronce ante Giol-. Y arriba, Marcelo (Internacional de Regatas), el letal goleador del campeón; y Germán Méndez (Giol) otro acérrimo visitante al área rival.
Como menciones honrosas, el portero Osvaldo García (Concepción Syrah), buen elemento del quinteto sanjuanino; Pablo Jara (Llano Subercaseaux), último hombre movedizo con opción de gol, apoyo para Miguel Lorca (Llano Subercaseaux), el perfecto distribuidor en la Naranja Mecánica. Y arriba, Adrián García Sage (Concepción Syrah) ofreció habilidad y ubicación táctica, mientras que Julio Inostroza (Llano Subercaseaux) se mostró como eximio goleador.
¿Más nombres? El movedizo Guimaraes (Pernambucano); Gabriel García Sage (Concepción Syrah), a quien una lesión muscular lo dejó fuera de los partidos definitorios; Nelson Jaime (Concepción Syrah), leyenda viviente de los sanjuaninos; Juan Carrizo (Concepción Syrah), correcto y hábil último hombre; Leo Agra (Pernambucano) ofreció despliegue y olfato de gol; y Jorge Aguiló (Internacional de Regatas), chileno hace rato afincado en los lares paulistas y que fue una alternativa fiable, sobre todo en defensa, del equipo campeón.
Y usted ¿está de acuerdo con estas nominaciones?