En un terreno tradicionalmente complicado como lo es el del arbitraje las mujeres también han ido ganando su espacio. Y no es una historia reciente, encarnada entre otras por Ruth Carrillo, miembro de una de las más recientes generaciones de referís formadas por Luis Reyes.
Todo comenzó hace 49 años, cuando -tras aprobar el correspondiente curso- las señoritas Gloria Tapia y Antonia Lepín fueron ungidas como las primeras damas referís de la actividad. Incluso, al recibir su correspondiente diploma posaron para la posteridad con el vicepresidente del Comité Nacional de Árbitros de ese entonces, Carlos Castillo; y el presidente de la Federación, Jorge Hermann.
Sin embargo, la primera que impartió justicia en cancha como tal fue María Espinoza, de los registros de la Asociación Huachipato. El escenario fue la VII versión del Nacional Infantil, que se disputó entre el 30 de noviembre y 3 de noviembre de 1972 en la cancha de San Eugenio.
La llamada Mujer de Negro, como la bautizó la prensa, comentó que su hermano jugaba hockey pero “como yo no podía jugar, por falta de equipo de mujeres, opté por el arbitraje. Y problemas no he tenido”. En el análisis de su desempeño en el mencionado certamen, se destacó que Espinoza lució “buen criterio y firmeza en sus cobros”.
felicidades hermanita!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!