El Palacio de los Deportes de Riazor, en La Coruña, es el escenario donde desde el sábado pasado se está disputando la 53° versión del Torneo Europeo de Naciones de hockey-patín masculino, que congrega a once naciones del Viejo Mundo.
Divididos en dos grupos, los equipos participantes jugarán la primera fase hasta el miércoles tras lo cual los cuatro primeros de cada serie clasificarán a los Cuartos de Final, en la ruta directa hacia la final que está fijada para el próximo domingo 22 de julio.
Destacar en la presente edición de este certamen el aumento de participantes, ya que en la pasada versión, jugada hace dos años en la localidad portuguesa de Oliveira de Azemeis, sólo jugaron ocho representativos.
Cumplidas dos jornadas, los resultados han sido los siguientes: Grupo A: Suiza vs. Austria 5-1, Andorra vs. Portugal 0-11, Francia vs. Andorra 6-0 y Portugal vs. Suiza 7-1. Grupo B: España vs. Inglaterra 10-1, Alemania vs. Holanda 5-1, Bélgica vs. Italia 0-24, Bélgica vs. Alemania 0-15, Italia vs, Inglaterra 9-4 y Holanda vs. España 2-14.
Señalar, también, que a pesar de que el torneo recién se está iniciando, se notan demasiado las distancias entre las potencias y los demás equipos. Como siempre, España, Portugal e Italia se imponen por su mejor hockey, despliegue, manejo de los tiempos y efectividad en el arco rival. O sea, los argumentos macro que tienen a estos tres elencos entre los mejores del orbe.
En un segundo bloque se puede ubicar a Francia, Alemania y Suiza los que –sin contar a los gigantes anteriormente nombrados- están por sobre el resto. Los galos, con mucho pragmatismo al momento de atacar y dependiendo, en alguna manera, de lo que pueda hacer su referente Carlo di Benedetto –anfitrión de sus compañeros, porque forma en el HC Liceo La Coruña-. Los teutones, por su parte, guiados por el técnico español Jordi Molet se ven activos en la presión en campo contrario y veloces en su salida. Y los helvéticos constituyen un equipo de conjunto pero que abusa del toque en los últimos metros.
En un tercer estrato se encuentran Inglaterra, Andorra y Austria. Los británicos intentan ser tácticos pero los traiciona las recurrentes –e innecesarias- faltas que cometen. Los andorranos –el representativo más joven, con 20 años de edad como promedio- tienen clara influencia española en su juego. Y los austríacos apuestan mucho a las patriadas de sus atacantes, además de desordenarse al momento de tomar las marcas.
Finalmente, Holanda y Bélgica pero por diferentes razones. Los naranjas están iniciando un proceso que los devuelva al primer plano hockístico –como lo ofrecido durante la década de los 80, donde fue siempre un férreo rival, coronando todo con el subcampeonato en el Mundial de 1991- con un equipo que mezcla hockistas experimentados con nuevos valores, algunos con sólo 18 años de edad como el portero Luc Vroomen. Caso contrario de los belgas, cuya Selección Nacional volvió a competir en el Europeo tras 22 años de ausencia. Y eso se nota, ya que sus jugadores apelan a un hockey básico, con un cuadrado con marca zonal y poca sorpresa. Además, es el equipo con el promedio de edad más alto -34 años- ya que cuenta en su nómina con Nuno Rilhas, con 45 años, y Serge Berthels, quien luce 52 años de edad sin amilanarse.