Tornado de Chillán Está Sacudiendo al Hockey

La cancha de La Cisterna fue el escenario donde Tornado mostró su buen juego. Ya anunciaron que volverán el próximo año.

El Torneo Campeones del Mañana-Mauricio Lermanda Tixi ha sido la oportunidad para que equipos de provincias muestren en Santiago que el hockey-patín no es patrimonio de la capital, sino que más allá de sus límites también hay equipos de calidad.

Uno de esos elencos es Tornado de Chillán, representante de la Región del Ñuble, que se granjeó la admiración y respeto de las otras instituciones que dan forma a dicha cita deportiva. Admiración, porque en cada sábado que debieron trasladarse hasta la capital la delegación salió desde la capital del Ñuble a las 5 de la madrugada para cumplir sus compromisos. Y respeto, por el buen juego, atildado, que desplegaron sus hockistas en la cancha de La Cisterna destacando su dupla ofensiva conformada por Alejandro Aravena y Giuliano Vespa.

Un poco de historia. Lo anterior –aunque suene a lugar común- son los resultados de una metódica planificación, que desde hace casi una década está difundiendo el hockey en la zona.

“La institución creció bajo el alero del Club de Patinaje Artístico Devolvo. Y hace dos años, viendo que Devolvo no podía dar el tiempo que nuestros jugadores requerían para su desarrollo debido a la gran cantidad de niñas que tenían en patinaje artístico, un grupo de papás decidimos formar un nuevo club solo de hockey” recuerda Ricardo López, director deportivo de Tornado.

El nombre del equipo surgió de una espontánea elección. “La idea de ponerle Tornado fue de los propios niños. Y nos hizo mucho sentido con el hacer algo diferente, algo que ocasionara mucho revuelo -ya que el tornado es una masa de viento que llama la atención- en nuestra Región en ese minuto”, agrega el directivo.

Los listados rojos y negros de la camiseta, a su vez, no son antojadizos. El rojo, característico en las delegaciones del Ñuble, simboliza a los héroes que han nacido en la Región –como Bernardo O’ Higgins y Arturo Prat- mientras que el negro hace referencia a la tierra, por ser una zona eminentemente agrícola.

Ritmo competitivo. Es loable lo que realiza Tornado. Con personalidad jurídica al día, cuenta hoy con un grupo de 52 niñas y niños cuyas edades fluctúan entre los 4 y 18 años.

“Al no haber un entrenador de hockey en Chillán, nos vimos en la obligación de buscar fuera de la Región. Y encontramos a Jaime Rivas, con quien hemos estado en estos dos años de trabajo, cosechando frutos y avanzando en el desarrollo de los niños”, señala López.

Dos años de labor y una cincuentena de niñas y niños, dirigidos por el técnico Jaime Rivas, son los avales de Tornado.

Sin embargo, hay un detalle decidor: el club no cuenta con cancha propia. “Los niños entrenan en el Complejo Deportivo Quilamapu, que es un centro deportivo que hay en Chillán. No tiene una cancha de hockey, sólo un gimnasio cuyo piso no favorece del todo al patinaje de los jugadores. Tampoco cuenta con barandas ni protecciones” agrega el directivo. Aun así, el entusiasmo de los bisoños hockistas supera esos episodios para ir tomando ritmo competitivo.

Los primeros enfrentamientos fueron en el marco de torneos vecinos, como el Regional Sur organizado por Huachipato en Talcahuano; y el certamen que anualmente organiza el Colegio Concepción de Linares.

Con buenos rendimientos en esos escenarios, este año dieron el gran salto hacia la competencia capitalina aceptando la invitación para intervenir en el Torneo Campeones del Mañana-Mauricio Lermanda Tixi. Inscribiéndose en la categoría Sub 13, Tornado sólo quedó a 40 segundos de clasificar a las semifinales al caer por un apretado 3-2 ante CD Refinería Concón –“un partizado” coinciden propios y contrarios, aquel que se vio en la tarde del sábado recién pasado-.

Con la tristeza de la derrota pero con el entusiasmo a tope por lo mostrado, los directivos de Tornado ya comunicaron que el próximo año volverán al Campeones del Mañana para buscar la revancha. Más, si en sus últimas visitas incluyeron en la delegación al semillero de la Escuelita que está fortaleciendo las bases de la institución.

Pero por sobre los resultados, tal como refuerza Ricardo López, “los objetivos del club son primordialmente el que los niños disfruten este bello deporte, que establezcan lazos de amistad con sus compañeros y que aprendan a trabajar el equipo para un fin común. En definitiva, prepararlos para la vida sobre la base al desarrollo de una actividad”.

Por lo menos, con lo que exhiben en el rectángulo de juego las niñas y niños de camiseta roja y negra producen revuelo. Como un tornado…

El Regional Sur, organizado por el club Huachipato, fue uno de los primeros torneos donde Tornado comenzó a lucir su nombre.

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