Cuarta entrega de esta serie de crónicas destinadas, insistimos en Patines y Chuecas, a hacer un poco de justicia entre los que más destacaron, a través de la línea de tiempo que tienen la disciplina. La nueva decena de nombres es la siguiente.
70. Vitor Santos (Brasil), El Patrón. En la década de los 80 el hockey brasileño disputó la supremacía sudamericana con Argentina y Chile. Gran parte de aquello fue responsabilidad de Vitor Manuel Nogueira Santos, referente histórico del Sertaozinho HC campeón sudamericano (1982) y del Mundialito de Clubes (1985), además de mostrar una estación en la Serie A1 italiana, formando en el Monza con el que ganó la Copa CERS. Por la Selección Brasileña, donde formó entre 1982 y 1992 luciendo la jineta de capitán, formó en seis Mundiales, incluyendo el título en el certamen B en Macao 1990 y el cuarto puesto, un año después, en Portugal; cuatro Sudamericanos, donde fue campeón en 1990; tres Panamericanos, marco donde levantó el título en 1983, obtuvo bronce cuatro años después y medalla de plata en 1991; intervino en los Juegos Mundiales de 1985; y se despidió, siempre con el brazalete en el brazo izquierdo, en los Juegos Olímpicos de Barcelona 92.
69. Julio César Briones (Argentina), El Revolucionario. Llegó casi por casualidad al hockey, luego de que un dirigente de Andes Talleres lo vio jugar como arquero en un partido de baby-fútbol. Su seguridad y reflejos lo llevaron, en un lógico tránsito, a la Selección Argentina donde se erigió, a juicio de muchos, como el mejor de la historia en su puesto. ¿Por qué? Fue el primero en ubicarse en cuclillas, con las rodillas apoyadas en el suelo además de utilizar las manos como cuando jugaba el futbolito. Su aporte fue clave en la obtención del título mundial en 1978, además de la medalla de oro en los Juegos Panamericanos de San Juan de Puerto Rico, al año siguiente. También fue campeón y subcampeón sudamericano -1977 y 1979, respectivamente- además de anotar el segundo puesto en el Mundial de Talcahuano 1980.
68. Gonzalo Alves (Portugal), El Heredero. Si bien el Barcelona se llevó la Copa Intercontinental en San Juan, tal vez el jugador más popular en el mencionado certamen fue este atacante del FC Porto, gracias a su técnica en velocidad y habilidad para anotar. Es más, cuando comenzó en el elenco de los Leones, siendo un infante, lo guió el propio Antonio Livramento. Gonzalo Alves está llamado a ser referente de una nueva generación de hockistas lusitanos que quiere terminar con el monopolio que ha tenido España a nivel de Selección Nacional. Por lo menos, con la camiseta nacional ya ganó dos Copa de Naciones y un Europeo (2016); mientras que en los tres Mundiales que ha disputado muestra dos bronces (2013 y 2015) y un subcampeonato (2017). Un dato extra: en octubre de 2017, en el comienzo de la Liga portuguesa, con el Porto debió enfrentar al Grandola… donde jugaba su padre, Joaquim Alves. Está claro por dónde vino su pasión.
67. Alberto Lombino (Argentina), El Primer León Albiceleste. Así es denominado el Cholo, llegando incluso a ser ungido como el primer gran referente histórico de la Selección Argentina. Mendocino, es el símbolo del club San Martín. También registró pasos por Murialdo e Independiente Rivadavia, amén de haber reforzado a equipos capitalinos en giras por Europa. Con la camiseta de su país jugó en seis Mundiales, además de ser subcampeón sudamericano en el torneo disputado en Medellín en 1969 luciendo el brazalete de capitán. Justamente, fue en Colombia donde cosechó grandes victorias como DT de la Selección cafetera, con la que logró el título del Mundial B en 1988, además de una segunda etapa en el cargo en el período 1996-1998.
66. Alessandro Bertolucci (Italia), El Zíngaro de Viareggio. La imagen con el pañuelo en la cabeza y su juego desenfadado fueron su sello. Con su hermano Mirko marcaron una época en el hockey itálico, en los últimos lustros del siglo XX y los primeros del XXI. Viareggio, Reggiana, Reggio Emilia, Seregno, Lodi –con el que ganó la Recopa Europea-, Vercelli, Barcelos de Portugal –campeón de la Liga lusitana-, Prato –bicampeón de la Serie A1-, Follonica –ganador de la Copa CERS y de la Euroliga- y Reus de España –campeón de la Copa Continental- conforman su hoja de servicios. Que se une a su carrera en la Scuadra Azzurra, donde entre 1993 y 2001 anotó el título mundial en Wuppertal 1997, el subcampeonato en 1993 y el bronce en 2001. A nivel de los Europeos, obtuvo el tercer puesto en 2002.
65. Manuel Puigbó (España), El Astro Electrónico. Referente de la Selección hispana entre 1952 y 1965, inscribió en su palmarés personal tres títulos mundiales (1954, 1955 y 1964), tres Europeos (1954, 1955 y 1957) y tres Copa de Naciones (1952, 1959 y 1960). A nivel de clubes, se identificó con la albiazul del RCD Espanyol logrando cinco Ligas catalanas, cuatro Torneos Nacionales Españoles y otra Copa de Naciones. Fue considerado un genio dentro y fuera de la pista, ya que su profesión de perito industrial técnico lo llevó a Suiza donde desarrolló las líneas de alta tensión de los Ferrocarriles helvéticos, para después en Barcelona tener a su cargo la red semafórica de la ciudad con los primeros computadores en la década de los 60. Y no se quedó ahí, porque fue también profesor universitario y diseñó el primer ordenador comercial que tuvo España en 1973.
64. Amadeu Boucos (Portugal), El Punta de Lanza. En ese gran equipo portugués de Moreira, Vaz Guedes y Adriao, Boucos era el encargado –gracias a sus furtivas apariciones en el área contraria- de mandar la pelota hacia las mallas rivales tras las asistencias de sus ilustres compañeros. Lo anterior se resume en tres títulos mundiales (1958, 1960 y 1962) –donde, en total, marcó 52 goles- y tres Europeos (1959, 1961 y 1963) –agregando 39 anotaciones más-. En el terreno cotidiano, también fue parte del grupo de hockistas que creció en Mozambique pero que vistió la camiseta lusitana. En la entonces colonia africana alineó en Académico FC, Sneci y Lourenzo Marques.
63. Mario Rubio (Argentina), El Polivalente de San Martín. Si bien es reconocido como un férreo defensor, pieza clave en los títulos mundiales que los albicelestes lograron en 1978 y 1984, este mendocino podía desempeñarse perfectamente tanto en el área propia como en la rival. Porque en su equipo natal, San Martín de Mendoza, oficiaba de medio; mientras que en su etapa en el HC Liceo La Coruña –con el que ganó tres Ligas, dos Copa del Rey, dos Copa de Europa, una Copa Continental y una Copa Intercontinental- también se desempeñó como atacante neto. Además, tuvo un paso en la A1 italiana vistiendo la enseña del Lodi. Podría decirse, entonces, que Mario Valentín Rubio fue un adelantado para su época al cumplir las dos facetas del juego –defensa y ataque- sin problemas.
62. Tó Neves (Portugal), El Campeón de Río Tinto. Antonio José Pedroso Silva Neves llegó desde dicha localidad para ungirse como referente del Porto, con el que ganó -entre 1985 y 2003- 10 Ligas, seis Copa de Portugal, 11 Supercopa lusitana, dos Copa de Europa, dos Copa CERS y una Supercopa Europea. En la temporada 1992/93 tuvo un paréntesis en el club rival, el SL Benfica, con el que fue finalista en la Copa de Europa. Y en los últimos tramos de su carrera, con el UD Oliveirense se adjudicó una Copa de Portugal más. Todo ese legado lo extendió, como se esperaba, en la Selección Portuguesa con la que fue campeona en dos Mundiales (1991 y 1993) y cuatro Europeos (1992, 1994, 1996 y 1998), erigiéndose como estandarte de una brillante etapa del representativo ibérico.
61. Jordi Vilacorta (España), El Símbolo Blaugrana. Si hay un hockista que se identificó con los colores rojo y azul del Barcelona fue Vilacorta. Comenzó en el equipo de La Salle Bonanova antes de pasar al cuadro culé, donde quedó en su historia al ser clave en la obtención en la primera Copa de Europa, en 1973. En el partido de ida ante el SL Benfica portugués, disputado en Cataluña, el equipo local se impuso 5-3 tras remontar un 0-2, donde Vilacorta aportó con tres goles en el marcador final. Y en la vuelta, en Lisboa, anotó dos tantos para firmar el empate 7-7 que le dio el máximo trofeo a los blaugranasiniciando el período dorado del equipo a cargo del técnico Josep Lorente. Con la camiseta condal Jordi Vilacorta cosechó nueve Copa de Europa, ocho ligas españolas, cinco Copa de España, tres Supercopa Europea y una Copa Intercontinental. Mientras que con la Selección Española fue campeón mundial en las citas de La Coruña 1972 y Talcahuano 1980, más un Europeo (1979) y dos Copa de Naciones (1976 y 1980).
Próxima entrega: viernes 18 de enero, Las 50 Mejores Hockistas de la Historia: Cuenta Regresiva de la 30 a la 21…
Feliz por ver Vítor Santos na lista dos maiores jogadores da história. Aqui, no Brasil, ele é conhecido como o “Pelé do hóquei”, por conta do número de gols marcados. Era muito emocionante vê-lo jogar. Sua garra levantava o time e toda a torcida! Atualmente, ele é treinador de mais de 300 crianças do Sertãozinho HC, mantendo a chama do hóquei acesa em Sertãozinho e no Brasil. Parabéns, Vítor Santos!