El próximo 28 de septiembre se iniciará la temporada 2019/20 del hockey italiano, que para el tetramundialista chileno será la decimoséptima desde que en 2003 fichó en el Módena, siendo aún un adolescente. Pero este campeonato será especial para Pablo Jara, toda vez que debutará como entrenador propiamente tal, formando parte del staff del Correggio en el marco de un ambicioso proyecto que está comenzando la institución reggiani.
A través del teléfono, el formado en León Prado recuerda su estancia en nuestro país, en julio pasado, recordando su cuarta clínica, de la que señala que “quedé muy contento. Fue un suceso importante, que acredita el hecho que las cosas se están haciendo bien y siempre mejorando. Además, sirve para que, sobre todo, los más pequeños conozcan un poco más de mi persona, lo que he hecho como jugador en estos años. Contento por eso, contento porque los niños se fueron felices. Eso me llena de orgullo”.
-Pero ahora ya estás a semanas de iniciar una nueva temporada en Italia, con el retorno del Correggio a la A1…
-Y será una temporada con un cambio importante para mí, porque dejo de jugar en A1 para ser técnico junto a Mirko Bertolucci. Además, el club hizo un proyecto de crecimiento para fortalecer las categorías senior, por lo que vamos a tener dos series B de las cuales una será fuerte y la otra con los más jóvenes. La B1 la dirigiré yo, con el objetivo de que el próximo año tengamos una serie B joven, una A2 y otra A1. De modo que todos los chicos de Correggio y de los alrededores puedan tener su lugar en el club. Es un desafío importante, más si tengo un contrato de tres años con la institución. Estoy dejando de jugar porque quiero ser técnico propiamente tal, he hecho todos los cursos con sus respectivas renovaciones por parte de la Federación Italiana.
-Desde tu definitivo nicho en la cabina técnica, ¿aprecias nuevas ideas tácticas en el hockey o ya está todo hecho?
-Siempre hay nuevas técnicas, nuevas cosas. De hecho, estamos trabajando con todo el club de la misma manera, somos siete u ocho técnicos bajo la misma idea. Sobre lo innovativo, por ejemplo, hay nuevos bloqueos, posiciones. Es más, en las clínicas en Chile hice algunos de esos ejercicios, de forma básica. Ejercicios dobles, con dos o tres cosas por hacer. No todo está hecho, siempre hay cosas nuevas.
-Sobre lo de tu retiro como hockista activo que acabas de comentar, ¿es definitivo o es un paréntesis, considerando que recién cuentas con 33 años de edad?
-A ver, no es que no vaya a dejar de jugar sino que voy a alinear con los más jóvenes. Pero mi idea es ir dejando de a poquito, porque algunas lesiones me están complicando el tema. Entonces, quiero potenciarme como técnico porque siento que mi carrera será más grande como DT que como jugador.
-Con todo el bagaje que has acumulado en tu carrera internacional, ¿cómo ves el desarrollo del hockey chileno?
-Creo que hay muchos niños que están haciendo hockey y también se está recuperando el hockey en las regiones. Los clubes están tratando de moverse, como el León Prado con su techo o el Sagu levantando su nueva cancha. Estoy siguiendo más al hockey nacional, porque hay hoy más difusión con las transmisiones de Patín TV más Patines y Chuecas, lo que le da más visión a la actividad. Eso ayuda al crecimiento, también. Se ve un crecimiento numérico sobre todo en las niñitas. De hecho a nivel de Selección a la Femenina le fue genial -muchos dicen que fue porque estuvo José Querido- agregando que las chicas tienen muy buen nivel, con algunas jugando aquí en Europa. Por algo en Chile el hockey femenino está creciendo mucho.
-Volviendo al hockey italiano, donde la Serie A1 y la A2 prácticamente tienen un nivel similar, ¿qué diferencias se pueden encontrar entre ambas categorías?
-La Serie A1 tiene un nivel más alto, eso es obvio, donde los primeros cinco o seis equipos son todos profesionales. Después, entre el séptimo y el décimo la mitad de sus planteles también son profesionales. El resto tienen tres o cuatro profesionales, muchos de ellos hockistas muy jóvenes que juegan y estudian. Los últimos dos lugares de la Serie A1 son similares a los dos primeros de la A2, donde hay un campeonato de buen nivel –el de este año tendrá un mejor nivel, en todo caso-. La Serie B, una especie de tercera División, se ve a nivel regional y las finales son a nivel nacional. Los que suben son equipos de nivel A2. En resumen, las diferencias esenciales entre todos pasa por el número de entrenamientos, el tema de los detalles de cómo se toma la actividad deportiva. Todo eso le da un muy buen plus a la Liga, en general.
-Pero, más allá si un club es de A1 o serie B, prácticamente todos tienen auspiciadores. ¿Cómo se puede hacer llegar a potenciales sponsors este producto hockístico? ¿Cuál es la receta, según tu experiencia?
-La receta aquí en Italia es factible gracias a las leyes de impuestos, donde más empresas pagan menos impuestos ayudando a clubes deportivos. Hay muchas empresas, donde algunas son de propiedad de los padres de algunos niños que juegan. Pero también es importante que haya alguien que venda el producto, cosa que en Chile se hace poco. Por poner un ejemplo, sólo para las clínicas que hice allá con amigos y empresas se pagó todo. ¿Cómo es posible que desde acá haya logrado algo y la gente en Chile no lo haya hecho?
-¿Será un tema de disposición?
-¿Disposición a buscar?
-Claro…
–Sí, seguramente. Se necesitan personas creíbles con un proyecto serio, con ideas creativas, que sepan qué dice la Ley respecto a las donaciones o auspicios. Personas con carisma.

-Ahora, en lo que se refiere específicamente al Correggio, ¿cuáles son los objetivos en este retorno a la A1?
–Permanecer en la A1, pero también subir el nivel de los jugadores más jóvenes para poder tener más hockistas de la cantera. En lo personal, establecerme como un técnico de buen nivel.
-Será tu temporada 17 en Italia…
-Por eso mis expectativas pasan por tomar la carrera de técnico de manera importante, manteniendo lo que ya te comenté, la categoría en la A1, pero además subir a los más jóvenes de la B a la A2. Mi sueño ahora aquí es ése, construir el camino y seguir escalando. Ya viví el año pasado la mitad como jugador y la otra mitad como DT. También, poder traer jugadores a Europa además de organizar giras con chicos de Chile por acá. Tengo muchas ideas al respecto.