Pablo Jofré, el Paramédico Amigo de Todos

Este jueves comienza una nueva edición del Torneo Internacional Master de Viña del Mar. Entre quienes estarán ubicados atento a cada jugada, en las aposentadurías de la cancha de Forestal Bajo se contará con Pablo Jofré, paramédico de profesión que desde 2017 forma parte de las competencias del hockey master. Su presencia encarna una necesidad que es imperativa en la actividad, la de contar en cada jornada con un paramédico para las primeras atenciones en caso de algún accidente en cancha.

En el caso específico de Pablo, su profesionalismo unido a su calidad humana lo han ungido como pieza importante en cada cita deportiva de los veteranos. Por eso si usted no lo conoce, se lo presentamos.

“Sólo asisto a los partidos a cumplir con mi labor. Las muestras de amistad que me dan los jugadores las tomo como una respuesta de que estoy haciendo bien mi trabajo, lo que me permitió integrarme bien al grupo de los master. Todo eso ha sido una gratificación para mí”, comienza señalando.

-Pablo, la siguiente pregunta es más que obvia, ¿cómo se dio esta posibilidad de ser parte del hockey master?

-Fue todo por la gestión de Cristián Riveros, a través de un contacto. Pero primero estuve a prueba, eso pocos lo saben, para ver cómo me iba. Y tocó que en el primer día que llegué al gimnasio de Peñaflor comenzaron los accidentes en cancha. Con esas incidencias quedó claro que se necesitaba un paramédico.

-Justo ese día, como nunca, hubo varios master que necesitaron atención médica…

-A lo mejor era el destino que yo estuviera ahí (sonríe). Lo importante es que los mismos jugadores me fueron integrando, facilitando mi entrada a esta actividad. Es más, me siento con la Liga Master como parte de una familia por los vínculos que tengo con todos.

-Tan integrado estuviste que no pasó mucho rato para que te bautizaran como Segurito. Incluso, ese mismo 2017 viajaste al Mundialito en San Juan como parte de la delegación de Llano Subercaseaux…

-Ese viaje que mencionas lo tomo como cosecha de lo que se había sembrado en los meses previos. Tampoco busco ser referente, pero sí estar integrado al grupo.

-Momento de confesiones: ¿quién es el hockista master más hipocondríaco?

–Lo siento pero debo decirlo, Carlitos Latorre.

-¿Qué maña tiene Carlitos Latorre?

–Dice que le duele todo, desde el pelo hasta el dedo chico del pie.

-¿El que se aguanta calladito, sin quejarse, cuando lo atiendes?

-Juan Carlos Manni, de Deportivo. No chista nada, calladito no más.

-¿El que más requiere tus servicios en cada jornada?

-Mario Garay. Fue algo recurrente que antes de cada partido me pedía que le revisara la rodilla.

-¿El más escandaloso cuando lo estás tratando?

-¿El más escandaloso? (piensa algunos momentos). Creo que puede ser el mismo Carlitos Latorre.

-¿Carlitos Latorre otra vez?

-Mucho “ayayayay” de Carlitos.

-¿El más regalón?

-Renzi Jara, siempre me pide atención a la dolencia en los brazos.

-¿El qué más te pide masajes?

-Últimamente, Danilo Núñez.

-Volviendo al plano general, antes de llegar al hockey master, ¿conocías algo de hockey sobre patines?

-Sí, lo que pasa es que a través del contacto que tuve con Cristian Riveros, yo había trabajado en los Club House que Universidad Católica tienen en San Carlos de Apoquindo. Entonces, ahí vi mucho hockey sobre césped. Por eso cuando llegué al D12 de Peñaflor la primera vez no se me hizo ajeno, al contrario me gustó mucho el juego de inmediato por la velocidad e intensidad en los partidos.

-¿Qué opina de la competencia master?

-La encuentro muy bien organizada, hay continuidad y muy amistosa por lo que transmiten los hockistas, sobre todo, fuera de la cancha. Incluso, los mismos master intentan cuidarse entre ellos para evitar accidentes.

-Se supo por ahí que algunos clubes quieren contar contigo en exclusividad…

-(Sonríe) Sí, para algunos eventos internacionales ya estamos conversando. Pero primero hay que confirmar y de ahí hablamos de eso…