Hockey Táctico (I): Sobre Sistemas de Juego, Tácticas y Estrategias

Iniciamos una serie de crónicas con marcado tinte táctico, para ir conociendo un poco más de la disciplina de los patines y chuecas. Como pase inicial, comenzaremos aclarando tres conceptos que mueven a la confusión, sobre todo entre los periodistas deportivos. Nos referimos a “Sistema de Juego”, “Táctica” y “Estrategia”, donde incluso hay ocasiones en que se le utiliza como sinónimo.

Sistema de Juego, en palabras simples, es la ubicación de los jugadores en el campo de juego según el esquema que defina el DT. De ahí surgen, en el hockey, el 2-2, 1-2-1, 1-3, 3-1, 1-1-2 y 2-1-1 que han dado forma al derrotero de nuestro deporte.

Táctica, en tanto, es el Sistema de Juego puesto en práctica apenas comienza el partido. Parafraseando a un antaño DT, bien se puede señalar que “el hockey mismo es todo táctico”. Incluso más, las dos facetas básicas del juego, la defensa y el ataque, son en sí ideas tácticas.

José María Sastre, autor español autor del libro Hockey Sobre Patines (1954) –texto de cabecera para quienes quieran conocer más este deporte- expuso en dicho escrito que “no hay que olvidar en ningún momento que la táctica, por sí sola, no es la que debe solucionar aquellas deficiencias que provienen del orden técnico. Muchos entrenadores caen de lleno en este error, y yo les pregunto: ¿cómo puede establecerse una táctica, si para ponerla en práctica no se cuenta con los elementos técnicamente preparados que deban llevarla por delante?”

Si el Sistema el que determina es el cómo pararse en la cancha, hay que considerar el factor “deportista” para encarnar en cancha la táctica. Porque depende de las virtudes que tengan los deportistas con los que cuenta un entrenador lo que determinará los pasos a seguir. Como así también los atributos y falencias que presente el rival de turno.

Con todo lo anterior como marco de acción, Estrategia es el conjunto de movimientos que se ejecutan para dar forma a la táctica. En el hockey hay variados de estos ítems como rotación de la pelota –con pases cortos y largos-, disparo de distancia y media distancia, aprovechamiento de las pelotas detenidas, salidas en velocidad y/o pausadas, fintas, bloqueos, tipos de marcación –personal, zonal y mixta-, triangulaciones, rotación de jugadores, entradas ofensivas –por las puntas, en diagonal, por el centro-, movimientos sin pelota para coberturas defensivas o para crear espacios en ofensiva, pressing constante –sobre la salida del rival o en mitad de cancha-, improvisación en el último cuarto del campo, búsqueda del pase en profundidad, cambio de Sistema de Juego en el transcurso del partido e, incluso, toda la información que se disponga de los equipos contrincantes.

Todo lo anterior es el marco que permite explorar y analizar las propuestas en cancha de cada equipo que, por obviedad, determinará el devenir de cada partido.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *