La confirmación el jueves último de los deportes que compondrán el menú de los Juegos Panamericanos de Santiago 2023, donde no fue incluido el hockey sobre patines, confirmó lo que se venía olfateando desde las semanas previas.
Dichas anticipaciones se fundamentan con las declaraciones del presidente del Comité Olímpico, Miguel Ángel Mujica, y se Panam Sports, Neven Ilic, quienes cuando fueron consultados por las posibilidades, en radio La Clave, de que nuestro deporte fuera incluido en los Juegos ambos personeros no fueron directos en sus respuestas y tiraron todo por el desvío amparándose en que la decisión final es potestad del Comité Ejecutivo de Panam Sports.
Sí se trata de currículum deportivo, el hockey tiene un palmarés destacable: en damas un título mundial más dos terceros puestos, una Copa América, dos Copa de Naciones, un título panamericano específico y una Copa Blanes. Los varones, tetracampeones sudamericano, medalla de oro en los Juegos Odesur 1982 y bronce en los Juegos Panamericanos 1979 más los cuatro cuartos puestos en Mundiales. Con todo respeto, el squash -que también está postulando para ser incluido luego de su debut en los Panam de Lima- tiene semejante linaje?
Tal vez la altanería que nos surge por lo que los patines y chuecas han logrado en su historia molesta a las cúpulas que dirigen los organismos deportivos. Directivos que no tienen pasado de deportista -deportista de competición, no de domingo por la mañana trotando o yendo al gimnasio para aprovechar la promoción de 12 sesiones por el previo de 11-.
Es verdad que el hockey no es una disciplina masiva. Pero irónicamente con los altos precios de las equipaciones, la mayoría de sus exponentes son de clase media. Con ese antecedente, los Panamericanos constituyen la gran vitrina para masificar la actividad. Oportunidad para que el público masivo sepa que hay Marcianitas y hockistas triunfando en las Ligas europeas; que en la competencia federada hay 15 clubes además de varios independientes entre Antofagasta y Puerto Montt, que intentan hacer crecer la actividad con entusiasmo.
Pero a pesar de esto, ¿por qué? ¿Por qué el hockey no está en los Panamericanos 2023? ¿Falta de lobby de nuestra dirigencia? ¿Qué más quieren para que de una vez por todas el hockey sobre patines chileno sea valorado? ¿Tendremos qué hacer una marcha para que consideren al hockey? ¿Tendrá que uno de nuestros hockistas llegar en helicóptero a la cancha con la polola de turno? ¿No entienden las cúpulas que, mínimo, se asegura con el hockey dos reales posibilidades de ganar medalla de oro? Y así tienen la posibilidad los dirigentes de los organismos rectores del deporte macro y operarios políticos -porque, hay que decirlo, quienes dirigen el Ministerio del Deporte no son deportistas sino que políticos- de ubicarse en la foto del triunfo. Pero no, la realidad es que en estos momentos el que queda fuera de la foto es el hockey.
Sí, la pasión que tenemos por el hockey nos tiene molestos e inquietos con Panam Sports. Pero también debemos apelar a la autocrítica, TODOS debemos apelar a ese sano ejercicio y sacar conclusiones.
Porque hay que detenerse y apelar a una dosis de sensatez para intentar llegar a las responsabilidades que nos competen -como seguidores hockísticos y dirigentes- en esta coyuntura. Porque, elucubrando, las bizantinas reyertas internas en nuestra actividad deben haber “espantado” a los organizadores de los Juegos. Y como los mencionados operadores políticos son pragmáticos, en una de ésas determinaron no tener problemas y nos dejaron fuera de la lista.
Al respecto, hay un antecedente: para los Juegos Panamericanos de Indianápolis 1987 la Selección Chilena dirigida por Omar O’ Ryan estaba lista para participar en la cita. Pero dos días antes del viaje de la delegación hasta Estados Unidos, el entonces presidente del Comité Olímpico, Juan Carlos Esguep, le comunicó a su par de la Federación, Leoncio Medina, que el hockey no iba por decisión de la Asamblea del COCH. Las razones pasaban por las constantes peleas entre dirigentes que se registraban desde 1979 -y que en lo deportivo culminó con el descenso a la Segunda División tras el Mundial de Sertaozinho 1986-. O sea, fue una pasada de cuentas, cuán suspensión de clases del alumno más inquieto del curso.
Por de pronto, la primera gran conclusión es que con esta situación las y los perjudicados son los deportistas.
Otra conclusión es el hecho de la poca comunicación con los otros países de la región donde se juega hockey. Congraciarse con los pocas naciones, porque hoy son apenas ocho: Chile, Argentina, Colombia, Brasil, Uruguay, México, Estados Unidos y Costa Rica. Sobre todo, haber hecho lobby con estos últimos cuatro donde se están haciendo grandes esfuerzos para reavivar la actividad. Así se habría podido consolidar un empoderado bloque continental. Pero con ese poco peso a nivel macro, ¿qué se podía hacer ante Panam Sports?
Habrá que esperar hasta junio para conocer la resolución definitiva, cuando se dé a conocer la nómina de deportes que se agregarán a los difundidos el jueves.
Por lo menos, a título personal, espero que en estos tres meses que restan la Organización de los Juegos y la Ministra del Deporte, con todo respeto, se den cuenta que el deporte de conjunto más exitoso de nuestro país está quedando fuera de la principal cita deportiva continental. Y, que por lo que nos compete a quienes formamos parte del hockey, tanto dentro como fuera de la cancha, ordenemos bien la casa para que se vea bien tanto la fachada como su interior.
Atte.
Jorge Rodríguez C.