Continuando con esta serie de entregas referidas a aspectos arbitrales, hay que hacer notar que dentro de los objetivos del reglamento del hockey actual, está el de propiciar el juego hacia el arco rival constituyendo tiempos determinados y hacer cumplir las obligatoriamente las acciones que se deben realizar dentro del juego en forma correcta y limpia. Por ende, acciones que no tengan la intención de disputar el partido van en contra del espíritu del juego y en contra del rival, de los árbitros y de todo el entorno de ese cotejo. Al respecto se refiere Luis Reyes, profesor FIRS.
-¿Cuáles serían las acciones incorrectas que no se deben realizar en una cancha?
“Como es sabido, siempre se ha propiciado prioritariamente que sean partidos rápidos sin detenciones y con conversión de goles. No permitiendo por medio del arbitraje que no exista nada que atente con lo requerido, como por ejemplo algo muy importante, como las infracciones a la ETICA DEPORTIVA.
-¿Cuáles serían las faltas a la Ética Deportiva?
“La más clara es el anti juego. Vale decir, el renunciar a intentos de marcar goles, lo que ocurre cuando ambos equipos durante el partido mantienen la bola y no intentan buscar el gol demostrando una clara pasividad.
“Los árbitros tienen la obligación de parar el partido y penalizar esas actitudes, con el fin de mantener un espíritu competitivo en ambos equipos, en principio llamando a ambos capitanes al centro de la pista y hacerles notar lo incorrecto y amonestarlos verbalmente, iniciando de nuevo el juego con un saque neutral en el lugar donde se encontraba la bola cuando se detuvo el juego.
“Si esto se repite en el transcurso del partido los árbitros detendrán el partido y suspenderán a los capitanes con tarjeta azul (2 minutos), reiniciando el juego con un saque neutral en el lugar que se encontraba la pelota.
“Si esta actitud persistiera, los árbitros por obligación darán por terminado el partido e informando claramente en planilla de lo ocurrido como conducta antideportiva. Todo bajo la figura del anti juego”.