En el Periodismo, sobre todo en el Periodismo Deportivo, se habla de no apelar a los llamados “lugares comunes” al redactar una crónica, vale decir no recurrir a expresiones demasiado repetidas.
Pues bien, ese axioma parecía que lo conocían muy bien los reporteros que cubrían las competencias del hockey-patín en la década de los 50. Como ocurrió con el redactor del diario La Nación, que cubrió lo sucedido entre Unión Española y Thomas Bata, el 8 de julio de 1951 en el estadio Santa Laura.
Del resultado en sí no hubo mucho que resaltar, ya que el cotejo tuvo mucho roce entre los jugadores –vale decir, “le pusieron mucha pimienta” al trámite- salvándose sólo del descalabro los dos arqueros más los hockistas Ponce, de Bata; y Lacrampette, de Unión.
Ante eso, el colega periodista resumió todo expresando que aquel partido fue un “carnaval de fouls” y un “apaleo party”… para no caer en el “lugar común” de que fue un “partido violento”. Ocurrencias que tienen, a veces, los profesionales de la prensa…