Diez Breves Historias del Título Mundial de Las Marcianitas

El momento supremo en la historia del hockey-patín chileno; Fernanda Urrea ya conectó el centro de su hermana Roberta. En los segundos siguientes comenzaría la celebración…

Este miércoles se cumplen 14 años del máximo cetro que obtuvo la Selección Femenina en el Campeonato Mundial realizado en el GOM de San Miguel, con el Gol de Oro anotado por Fernanda Urrea a las españolas. El punto más alto en la historia del hockey-patín nacional, además de los épicos partidos que construyeron ese supremo logro, fue adornado también por algunas minucias anecdóticas que forman también de ese logro. Conozca esas breves historias.

Entre las más destacadas hockistas que jugaron en el GOM se contó con las españolas Carla Guidicci, Marta Soler, Laia Vives y una juvenil Natasha Lee; las argentinas Luciana Agudo, María José Gioja, Adriana Gutiérrez, Lorena Rodríguez y Pía Sarmiento; la portuguesa Neuza Pebre; la francesa Tatiana Mallard; las alemanas Christian Klein y Maren Wichardt; las brasileñas Patricia Alburquerque, Leticia Pestana y Silvana Nishi; más las italianas Giualia Galeassi y Chiara Marchesini. Todas ellas, junto a las chilenas, quedaron en la galería de notables de la historia del hockey-patín femenino.

Antes del inicio del Mundial hubo reclamos por la confección de los grupos de la Primera Fase. De hecho, Chile había sido ubicado en el Grupo A junto a las inglesas, suizas, uruguayas y argentinas componiendo la única serie con cinco equipos, mientras que los otros grupos estaban compuestos por cuatro integrantes. Sin embargo, las charrúas avisaron horas antes del chuecazo inicial que no llegarían por lo que el grupo de Las Marcianitas también quedó como cuadrangular.

Durante el desarrollo del torneo, el cuerpo técnico chileno tuvo que aguantar el poco conocimiento que el periodismo deportivo tenía del hockey. Como cuando un reportero preguntó si Las Marcianitas jugarían con un esquema 4-4-2…

El logo del Mundial Femenino disputado en el GOM.

Mientras las diez integrantes del plantel protagonizaban su campaña triunfal en la pista, de forma anónima una undécima jugadora también aportaba lo suyo. Porque Katherine Quezada Allancán, a pesar de ser la última descartada de la lista final, colaboró, primero, difundiendo el certamen entre los colegios del sector. Después, apoyando con las tareas de prensa en extensas labores que -junto a sus padres- iniciaba a las 7 de la mañana en el coliseo de calle Monja Alférez, para terminar pasada la medianoche. Ese entusiasmo y dedicación le permitieron quedar a cargo, cuán ama de llaves, del vestuario chileno preocupándose de toda la logística de sus compañeras. Desde detalles como la limpieza del sector hasta contar con los bebestibles suficientes para las seleccionadas. Creyente, Kathy se empeñó incluso de dejar carteles pegados -que ella misma redactó- en las paredes del camarín con frases, con alguna inspiración religiosa, apelando a la fuerza interior de cada Marcianita para sacar adelante la tarea.

Otra de la Kathy. Cuando ya el torneo estaba en su desarrollo y uno de los patines de Tadish Prat se rompió, Katherine -sin que nadie se lo pidiera- buscó los suyos y se los facilitó al cuerpo técnico del equipo para que sacaran las piezas necesarias en la reparación del calzado de su compañera. Todo ese compromiso le permitió a la entonces defensora de Universidad de Chile ser invitada a participar en la celebración tras la victoria sobre las españolas y también, visitar el Palacio de La Moneda como parte del plantel vistiendo la camiseta nacional tal como el resto del equipo. Un justo premio.

Tras la angustiosa victoria sobre Colombia con Gol de Oro en Cuarto de Final, Francisca Puertas, siempre espontánea, declaró que “hoy día demostramos lo que las mujeres tenemos: ovarios”.

La televisión abierta no captó la importancia que tendría la final ante las españolas. De hecho, mientras los otros canales no se entusiasmaron con la posibilidad, Canal 13 privilegió transmitir –a la misma hora del pleito en el GOM- un partido amistoso de la Selección Chilena de fútbol ante Perú, en Viña del Mar. Lo curioso es que cuando comenzaba la celebración en San Miguel, el entonces Canal del Angelito anunció el logro poniendo en pantalla un recuadro con la imagen de la transmisión que realizaba el canal del cable que sí transmitió el histórico partido. Lo que se llama subirse al carro de la victoria…

La consumación de esta épica historia. Las Marcianitas eran las dueñas del mundo.

Con relación a las cábalas durante el certamen, Fernanda Urrea ejercitaba la lectura con la revista Condorito o el diario The Clinic. “Me río, me relajo y así entró más tranquila a jugar” confidenció la autora del Gol de Oro.

El lapsus del entonces Presidente de la Cámara de Diputados, Antonio Leal, en el homenaje parlamentario por el título mundial dio para blopper. Lo peor es que el personero después de decir que “estamos orgullosos de la gran victoria conseguida en España” agregó que “celebramos este importante triunfo obtenido en Europa”. El corolario fue cuando el propio Leal explicó, posteriormente, que “me entendieron mal. Lo que yo dije es que se le ganó a España, que es un equipo europeo”. Aún se busca al asesor de prensa del Honorable.

En diciembre, en la entrega que el Círculo de Periodistas Deportivos realiza anualmente para premiar a los mejores del año de cada disciplina deportiva, cada una de las Marcianitas recibió el Cóndor de Bronce como mejor hockista del año. Sin embargo, cuando se pensaba que también recibirían la unción al Mejor de los Mejores tal distinción fue para el futbolista Matías Fernández… que había obtenido sólo el subcampeonato con Colo Colo en la Copa Sudamericana y que había sido recién transferido al fútbol español –y no, precisamente, al Barcelona o al Real Madrid, por si acaso-.

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