Es de mucho interés hacer prevalecer la importancia de quienes tienen la mayor responsabilidad de mantener los principios ético y morales dentro de la competición deportiva. Competición deportiva relacionada a los juegos de enfrentamiento como lo es el hockey sobre patines y que tiene que velar por el respeto a los códigos de ética. Siendo estos, los árbitros, los principales en mostrar sus comportamientos ejemplares enmarcados en un perfil para tal función en el ámbito deportivo y sin incurrir en actos que los invalide como jueces. Los detalles, a cargo de Luis Reyes Catalán, profesor FIRS.
-Profesor, en función de lo que se acaba de exponer, se intuye que los árbitros deben cumplir un determinado perfil para cumplir sus labores…
“Así es. Se han determinado ciertas condicionantes fundamentales desde el punto de vista, personal, ético y moral. Se considera primordial que el árbitro tenga un perfil docente y no represor, que desarrolle su tarea con criterio formativo a nivel deportivo y social, que contribuya a transformar la actividad deportiva en un ámbito recreativo y de sana participación, ayudando a limar las asperezas propias de una competencia.
“Desmenuzando lo anterior, desde el punto de vista técnico el árbitro debe tener pleno conocimiento de las reglas de juego y la correcta aplicación de las mismas, ciñendo sus fallos al espíritu que debe primar en un juego pensado y estructurado para niños.
“Se le debe exigir un pleno conocimiento de las reglas de juego y este conocimiento debe ser permanentemente evaluado. Además de una aplicación imparcial del reglamento, deberá llamar la atención cuando se debe, pero sin ser aparatoso o exagerado; ser claro y transparente en las decisiones que toma, mostrando seguridad sobre su tarea, sobre todo cuando se trata de alta competencia y categorías mayores.
“El árbitro debe ser consciente que sus decisiones y/o actitudes, dentro o fuera de una pista de juego, influyen sobre el estado de ánimo de los demás. Todo árbitro debe concurrir a charlas técnicas de intercambio y/o cursos de actualización, impartidos por el Colegio de Árbitros y las instituciones mayores que rigen el deporte a nivel mundial, con la finalidad de unificar criterios en la aplicación del reglamento. El Colegio considerará significativo el aporte de conceptos por parte de los Clubes que integran la Federaciones, con la intención de contar con nuevos elementos que contribuyan a formar la carpeta de cada árbitro”.
-Pero también se debe considerar un punto de vista físico…
“Exacto. Se le exige un adecuado estado de salud que le permita seguir permanentemente el juego a una distancia tal que elimine al máximo los posibles errores de apreciación. Éste es un factor que influye positivamente no sólo en su tarea específica; minimiza los cuestionamientos de las parcialidades y ayuda en la aceptación de todos los que aprecian su trabajo, no podrá arbitrar si no tiene vigente el certificado de aptitud médico deportivo.
“Quiero agregar también el punto de vista humano, donde se le requiere que respete y haga respetar el reglamento con firmeza pero sin autoritarismo, manteniendo sobre todo con los niños una relación cordial y de respeto”.
-Al respeto, sobre lo del punto de vista humano, hay algunos aspectos que definen todo eso…
“Por supuesto. De partida, hay que cuidar la presentación y la puntualidad. Contar con una correcta vestimenta y una debida presentación en la mesa de delegados.
“Fuera de la pista debe tratar de estar solo y no dialogar con integrantes de los clubes. Si le hablan, debe ser correcto y específico con respuestas breves, debe imponer respeto con amabilidad y partiendo de un buen desempeño para exigir lo mismo de los delegados, técnicos y parciales.
“Lo que pasa es que la ética está inserta en la parte arbitral, y se debe adoptar y practicar en beneficio puro y exclusivo de lo que verdaderamente representa el árbitro del deporte que se practica. Interés y entusiasmo por la vida arbitral son dos factores de vital formación, siempre que exista la aspiración de sentir dignamente la función arbitral.
“También, la conducta de un árbitro debe ser siempre aquella que inspire una plena confianza y es una necesidad latente, tanto dentro de la pista de juego como fuera de la misma en su vida privada reflejando con ello, una imagen integrada a la función”.
-Pero un detalle no menor: el arbitraje no es perfecto…
“Así es, como bien dices el arbitraje no es perfecto, es perfectible. Y no es nuestro deseo intervenir en la vida privada de cada árbitro, pero sin embargo, es deber de todos los que actúan, el cuidarla siempre. El árbitro debe ser la persona justa que contribuya al objetivo fundamental del deporte: Un medio formativo, de sociabilización y de sana competencia deportiva para los niños. Y de firmeza, seguridad, tranquilidad, y transparencia en el desempeño y control de categorías mayores.
“Por último y de acuerdo a lo visto en los diferentes estamentos relacionados a la ética en el deporte del hockey sobre patines, es de mérito hacer valer los códigos establecidos para el cumplimento de la labor arbitral inserta en los códigos de ética y moral deportiva. Códigos que comenzaremos a analizar en las próximas entregas…”