Un código de ética por sí mismo puede ser algo abstracto, pero un código de conducta establece cómo debe el árbitro comportarse en situaciones específicas.
Ser árbitro implica, entre otras cosas, tener habilidades de líder, resolver problemas de forma inmediata, siempre mostrando una conducta intachable dentro y fuera de una pista de juego. Por lo tanto, éste como sujeto clave en el deporte del hockey sobre patines debe enmarcarse obligatoriamente dentro de una ética deportiva, respetando los códigos de conducta. Como siempre, los conceptos pertenecen a Luis Reyes Catalán, profesor FIRS.
-Profesor, aunque parezca obvia la consulta, ¿cómo debe ser la conducta de un árbitro?
“Primero que todo, el deporte toca cada segmento de la sociedad y es una poderosa fuerza social, para bien o para mal. En consecuencia, su práctica no puede existir fuera de consideraciones éticas.
“Por ello, la conducta del árbitro debe ser simplemente ética, justa y honesta. Después de todo, el árbitro juega un papel crucial en el desarrollo de un partido de hockey y al actuar sin ética puede dañar a los otros sujetos que interactúan en este partido, llámense jugadores, directivos o afición.
“La integridad personal no puede ser dividida, no es posible para una persona actuar sin ética en un área de su vida, sin que ello afecte su sistema completo de valores. Un árbitro que no cumple las reglas de juego, puede llevar esa actitud al mundo cotidiano en el que se desenvuelve o provoca al permitir faltas que el jugador que la cometió tenga esa actitud fuera de la pista de juego.
“El cuidado de su imagen y comportamiento va tomado de la mano con su actuación dentro de una pista de juego ya que sólo su presencia debe dar el sentido de seguridad y respeto en su forma de presentarse ante los demás, creando una situación de que sin su presencia no podría jugarse el partido de hockey en cuestión, donde cada uno de los participantes entregan a su poder de acción todo el contenido de sus intereses deportivos considerando con seguridad de obtener una justa ,clara , honesta e irreprochable actuación en su arbitraje”.
-¿Cómo puede asegurarse que su conducta como árbitro es ética?
“Al estar consciente de cuáles son sus valores como árbitro, al desarrollar su propio código ético de conducta personal y también al desarrollar su código de conducta como árbitro.
“El cuidado, entrenamiento y educación deportiva de un árbitro deben estar de acuerdo con las más altas normas de conducta ética y conocimiento científico, los valores que este sostiene acerca del deporte, las ideas que tiene de lo que es bueno y deseable en los partidos, juegan un papel importante en cómo dirige.
“Es entonces muy importante para el árbitro, saber y ser claro acerca de qué valores guía su arbitraje”.
-¿Cuáles son, específicamente, esos valores?
“Primero, Integridad. El árbitro debe actuar con integridad en la ejecución de todas las tareas que se relacionen con su deporte, otros colegas y el público.
“Segundo, Actualización. El árbitro debe luchar por estar bien preparado y actualizado en lo que se refiere a las actividades de su disciplina para que pueda cumplir competentemente con ellas.
“Tercero, Respeto a los jugadores. El árbitro debe actuar con el mayor respeto hacia los jugadores, evitando en lo posible provocaciones.
“También, Respeto a las Reglas. El árbitro debe aceptar la letra y el espíritu de las reglas que definen y gobiernan el deporte, para su máxima aplicación criteriosamente.
“Quinto, Respeto al entorno donde se desarrolla el juego. El árbitro debe respetar las condiciones y estructuras del lugar donde se juega el partido, cuidando que no falten a las normas del reglamento y agotando todos los medios de mejoras si se requieren para ejecutar la labor de arbitraje.
“Agreguemos, Respeto a los colegas. El árbitro debe respetar a los colegas, como son los árbitros que lo acompañan, debe caracterizarse por la cortesía, la buena fe y el respeto, esto asegura que el juego se conduzca con justicia y en concordancia con las reglas establecidas.
“Finalmente, Conducta Personal. El árbitro debe mantener las más altas normas de conducta personal, haciendo valer los códigos establecidos para ello”.
“El propósito de este código ético es establecer y mantener normas para los árbitros deportivos e informar y proteger a los miembros del público que utilizan sus servicios.
“Las normas éticas abarcan valores, como: integridad, responsabilidad, competencia y confidencialidad, los árbitros, al aceptar este código, asumen la responsabilidad de seguirlo frente a los jugadores, otros colegas, sus dirigentes y el público en general.
“En el proceso de estos principios los árbitros que componen el universo deportivo, en este caso los árbitros de hockey sobre patines deben someterse a las normas que están establecidas dentro de su labor de jueces deportivos ya sea en las áreas de su responsabilidad en la formación valórica de los deportistas, en los procesos formativos, en la participación del juego, como en el control ético en la competitividad de alto nivel”.