Su segundo título europeo consecutivo, y mostrando oficio al enfrentar dos prórrogas –el sábado, en su semifinal ante Benfica; y ahora en esta definición- con el correspondiente desgaste físico y mental, el Sporting CP nuevamente se llevó el máximo trofeo europeo de clubes tras superar por 4-3 al Porto. Un Porto que, por tercera vez consecutiva, no pudo alzar la copa tras caer también en las finales de 2018, ante el FC Barcelona; y en 2019, con el SL Benfica.
Con ambos quintetos con modelo de juego 2-2, el inicio del cotejo fue con cautela por parte de los dos finalistas, privilegiando la aceleración en el pase que la aceleración en el jugador. Sobre todo, el Porto que prefirió la marcación media cuando no tenía la bocha en su poder. De esta manera, aspiraban los Dragones a reducir al máximo los espacios en su zona y evitar zozobras como las que vivió el sábado ante Oliverense o la semana pasada con el Benfica, en el inicio de las semifinales por la Liga Portuguesa cuando antes de los 10 minutos de juego ya había encajado cuatro goles en su portería.
Ahí estuvo una de las claves de los portuenses, que en ataque inició con un referente de área moviéndose cerca de las mismas barbas de Angelo Girao. Fue así que se puso en ventaja con el afortunado toque de Rafa Costa con su stick, tras el remate cruzado de Reinado García.
Tras el aumento de la cuenta con el tiro libre de Gonzalo Alves –se sacó la sequía que mostraba en esta Euroliga, justamente en lo que es una de las virtudes del 77, el remate directo desde los 7, 40 metros-, Sporting reordenó su disposición muy pronto.
Tras iniciar los Leones con sus dos hombres de arriba moviéndose constantemente a lo ancho de la pista, para crear espacios, cambiaron a un palomero esperando el rebote que debería surgir con los remates de distancia de sus tres compañeros que rotaban en la zona media. Fue, justamente, por la vía del disparo desde media cancha –a través de Gonzalo Romero- que el cuadro albiverde consiguió el descuento.
Con la mínima diferencia, Porto estrechó aún más su cautela apostando en ofensiva a lo que pudiera hacer Carlo di Benedetto como interior, mientras Gonzalo Alves lo buscaba o intentaba la personal, siempre entrando por las barandas.
Lo de las tarjetas en los últimos tramos de la etapa inicial –la roja a Ferrán Font fue por un “toque” con su implemento a Reinaldo García- quedará en el terreno de los anecdótico de esta Euroliga, junto al penal de Diogo Rafael, el sábado.
Definiciones. En el inicio del complemento, Sporting aceleró tanto en los desplazamientos de sus jugadores como en el tránsito de la bocha, intentando darle más profundidad a sus ataques. Y también, para buscar que le anotaran la décima falta al Porto para intentar equilibrar el marcador con la vía del tiro libre –cuando consiguió ese objetivo, Alessandro Verona desvió el remate; y en su segundo intento, Xavi Malián conjuró-. Con el riesgo que significaba dejar espacios que podrían ser bien aprovechados por algún ataque blanquiazul… como el remate de Xavi Barroso que dio en los parantes de Girao.
En ese nuevo escenario, hubo momentos en que Porto se vio arrinconado en su sector, con dificultades para salir de su zona. Tanto, que los de Paulo Freitas lograron su objetivo del empate rotando la pelota para encontrar el espacio, que posibilitó el remate final de Toni Pérez.
Para los portuenses, sólo cuando tenían la posesión lograban llegar al otro lado mandando, otra vez, a Carlo di Benedetto como referencia interior. Pero el férreo marcaje lisboeta complicó aquellos intentos del Dragao.
Restando poco más de 10’ para el final, y con el marcador equilibrado, comenzaría a pesar el aspecto sicológico. ¿Crecería el Sporting, tras remar desde atrás; y lograría sopesar el cansancio tras la maratónica semifinal ante el Benfica? ¿Retomaría el Porto el dominio que exhibió en los inicios del encuentro, evitando no asustarse con los fantasmas de las dos finales de Euroliga perdidas?
Lo concreto es que Porto comenzó a acelerar, apostando al 3 contra 2 y también a lo que se lograra con la inspiración individual de sus jugadores. Y en su zona posterior, apretar al rival sin soltarle la rienda en ningún sector cerca del área propia.
Sporting, a su vez, mantuvo la disposición que estaba exhibiendo hasta esos instantes, rotando a sus hockistas para que dicha presión no perdiera voltaje. Bien vale recurrir al lugar común de que a esa altura el mínimo error sería fatal.
Los tramos postreros apreciaron al Porto con rápidas transiciones para intentar abrochar el trámite antes del pitazo final. Sporting, más cauto, controlaba la pelota para no rifarla con un remate desesperado hacia la portería de Xavi Malián.
Con ese equilibrio, se llegó al tiempo extra. Instancia donde el aspecto físico sería clave. Esa puede ser la razón por la que Porto se vio más incisivo, aprovechando que tuvo más tiempo de descanso tras la jornada sabatina.
Sporting, en tanto, acentuó su esquema 2-2 con toques largos. Y luciendo la “cabeza fría” en esos momentos claves, momentos en que su rival comenzaba a desmoronarse.
Los dos tantos de los Leones, en el primer tiempo extra, parecieron cerrar el tema. El penal convertido por Gonzalo Alves algo de aire le dio a los blanquiazules, pero el grueso error del técnico Guillem Cabestany de enviar un jugador de campo más a la pista cuando aún no se jugaba el último minuto de la prórroga, tal como lo establece el reglamento, puso la lápida al FC Porto. Metafórica lápida que trasunta las tres finales continentales perdidas por el conjunto de los Dragones.
Para el Sporting CP, es la tercera corona europea en su historial –la segunda consecutiva- liderado por su arquero Angelo Girao que, amén de sus atributos para cuidar su portería, también sabe manejar la escena cuando lo amerita. Y levantar a sus compañeros cuando lo necesitaron. Los resultados están en las vitrinas de los Leones albiverdes.
FC PORTO 3-4 SPORTING CP
FC PORTO: Xavi Malián; Rafa Costa, Xavi Barroso; Reinaldo García y Gonzalo Alves –cinco inicial- Ezequiel Mena, Giulio Cocco, Carlo di Benedetto y Daniel Oliveira. DT: Guillem Cabestany
SPORTING CP: Angelo Girao; Ferrán Font, Telmo Pinto; Matías Platero y Joao Souto –cinco inicial- Toni Pérez, Gonzalo Romero, Alessandro Verona y Pedro Gil. DT: Paulo Freitas
Goles: primer tiempo: 1-0, 3’05” Rafa Costa (Por); 2-0, 4’18” Gonzalo Alves (por), de tiro libre; 2-1, 13’50” Gonzalo Romero (Sp). Segundo tiempo: 2-2, 12’10” Toni Pérez (Sp). Primer tiempo extra: 2-3, 2’14” Toni Pérez (Sp); 2-4, 2’34” Gonzalo Romero (Sp), de tiro libre. Segundo tiempo extra: 3-4, 2’03” Gonzalo Alves (Por), de penal
Árbitros: Sergi Mayor (España) e Iván González (España)
Tarjeta azul: primer tiempo: 23’59” Reinaldo García (Por). Segundo tiempo: 11’53” Daniel Oliveira (Por).
Tarjeta roja: primer tiempo: 22’59” Ferrán Font (Sp). Segundo tiempo extra: 3’11” Guillem Cabestany (Por) y Reinaldo García (Por)
Cancha: Pavilhao Municipal do Luso, Mealhada