
Confirmando su gran temporada, el representativo catalán clasificó a la final de la Euroliga tras desbancar, este sábado, al Telecable Gijón por 4-3 en un pleito muy parejo que se desbalanceó por detalles.
Intensidad desde el inicio, con ambos quintetos apelando a la salida en velocidad y, cuando no disponían de la pelota, a la marcación alta. De esta manera, se transformó el trámite en un constante ida y vuelta.
Sin embargo, a pesar de aquellos ímpetus faltó la claridad para apuntar en el arco contrario, debido a las cerradas defensas que los dos elencos dispusieron. Por ende, la mayoría de los ataques se posibilitaron desde las barandas.
Telecable por ahí pudo haber sacado una ventaja temprana, cuando aprovechó los espacios que dejaban las catalanas al tener adelantadas sus líneas. Sin embargo, su primer tanto se posibilitó por el centro desde la izquierda que Natasha Lee, sin marca y en dos tiempos, envió al fondo de las mallas de Laura Vicente.
El empate se dio por la presión de las palauencas, que siempre llegaron con dos hockistas. Entre ellas Aina Florenza, depredadora del área que nuevamente lució su oportunismo en el último sector rival para marcar.
Con tanto equilibrio, se debió apelar a las estrategias. Por el lado del Palau, se intentó con una palomera, esperando el pase largo de alguna de sus compañeras. Por el lado del Telecable, cuando esperaba en su zona una de sus atacantes estaba ligeramente adelantada para posibilitar la transición en contra.
El balance se mantuvo en los tramos iniciales del segundo tiempo, tornándose a ratos enredado el trámite del cotejo por el constante cierre de las zonas defensivas. Hasta hubo momentos en que se dio la impresión que hubo abuso, de parte de los dos equipos, del remate cruzado sin destino.
Es en esas coyunturas cuando se requiere la salida de libreto de las individualidades, cuyo peso específico puede definir el derrotero del partido. Fue lo que se encarnó con la ventaja parcial a cargo de Natasha Lee, que dejó en el camino a tres rivales antes de concretar.
Fue lo que encarnó, al otro lado, Laura Puigdueta primero para empatar; y después, en el servicio de tiro libre, tener la sapiencia para habilitar con una justa bocha a Aina Florenza.
Con el 3-2 parcial a favor de las locales, se produjeron lagunas en la última zona asturiana buscando sus jugadoras acercar pronto las cifras. Pero esa instancia fue bien aprovechada por el toque largo y rápido de las catalanas que permitió aumentar el marcador a través de su otra referente, Berta Busquets.
Con casi 8 minutos por jugar, Palau dejó que Telecable hiciera el gasto para maquillar al marcador. Posesiones largas era el mejor argumento de las anfitrionas para mantener la distancia.
Distancia que se vio amenazada con el nuevo descuento gijonés –a través de un libre indirecto-, a la búsqueda de que Palau cometiera su décima falta para apostar con un potencial libre directo y al ingreso de una quinta jugadora en el último minuto.
En consecuencia, el HC Palau accede a su segunda final continental. La primera fue en 2019, cuando cayó en la instancia suprema ante el Voltregá, su rival de este domingo. ¿Será la oportunidad de la revancha, redondeando una campaña impecablemente perfecta en los números?
TELECABLE GIJÓN 3-4 HC PALAU
TELECABLE: Elena Lolo; Sara Lolo, Marta Piquero;, Natasha Lee y Sara Roces –cinco inicial- María Sanjurjo, Rebeca González, Nuria Obeso y Vanesa Daribo. DT: Fernando Sierra
HC PALAU: Laura Vicente; Berta Busquets, Laura Puigdueta; Aina Florenza y Carla Fontdegloria –cinco inicial- Mariona Colomer, Paula Ferrón y Vanessa García. DT: Martín Jacquierz
Goles: primer tiempo: 1-0, 8’32” Natasha Lee (Tel); 1-1, 10’14” Aina Florenza (Pal). Segundo tiempo: 2-1, 13’18” Natasha Lee (Tel), 2-2, 14’14” Laura Puigdueta (Pal); 2-3, 15’41” Aina Florenza (Pal); 2-4, 16’51” Berta Busquets (Pal); 3-4, 22’24” Marta Piquero (Tel)
Árbitros: Carlos Correia (Portugal) y David Cantos (España)
Cancha: Pabellón Municipal María Victor, de Plegamans


