Más allá de las críticas que ha recibido la Comisión Electoral en el desarrollo de las recientes elecciones de directorio en la Federación Chilena de Hockey y Patinaje –asumiendo dicho estamento su responsabilidad en el tema, en medio de un sistema de votación que favorece a los de siempre- no nos desviemos de la que puede ser la gran pregunta por lo sucedido este viernes: ¿Por qué los delegados de las Asociaciones, con todos los antecedentes que hay en contra de la actual dirigencia federada –algunos exhibidos, incluso, en televisión abierta- siguen votando por el mismo sistema imperante en los últimos 25 años?
Porque más allá de si la votación fuera secreta o a viva voz, hay que preguntarse ¿será que en la votación final pesaron compromisos como llamar a la Selección a los hijos de dirigentes? ¿O prometer algún viaje al extranjero? ¿No estará en este ámbito la real complicidad –palabra muy utilizada en las últimas horas en las redes sociales- con el sistema establecido? Analice, amigo lector, estas preguntas. Pero hágalo con calma, sin la pasión desatada tras las elecciones para cobrarsela a quienes prometieron el voto y después cambiaron de parecer.
Porque al sistema, acomodaticio para unos pocos, también es fomentado por el esquema de votación. Porque basta que dos asociaciones, con más de 20 clubes cada una con sus actualizaciones al día, coloquen un candidato y van a la segura ante otras ídems que se mueven entre tres y ocho clubes.
Entonces, he ahí el centro del asunto. Eso es lo que hay que reparar, a partir de este momento. Para evitar que la actividad del patinaje apriete el gatillo del revolver que este viernes se puso en la sien.
Porque seamos concretos: al mantener el mismo sistema al que muchos critican pero pocos hacen algo por cambiarlo –es así, es fácil criticar cuando la leche está derramada pero ¿qué hiciste para evitar que se derramara?- quienes votaron por el continuismo cometieron un acto de suicidio.
Que hay varios responsables de esa acción, claro que sí. La Comisión Electoral, como ya se enunció, puso la cara porque qué podía hacer en un perfecto tramado que sostiene a los eternos. Así que, de paso, terminemos con esa actitud fascistoide de buscar el enemigo externo para justificar una acción, en este caso intentar justificar una derrota.
Lamentablemente, el deshacer dicho tramado depende de los dirigentes… que son los mismos que votan porque se mantenga ese tejido. Por ello, bien se podría decir que cada Federación tiene los dirigentes que se merecen.
Gracias a eso, la pistola seguirá apuntando en la sien, jugando la Ruleta Rusa hasta matar la actividad de un solo disparo. Pero como ha sucedido siempre, la mayoría se quedará quieta mirando a que se produzca el disparo y decir “pucha, qué lata” en vez de moverse y evitar la obturación del mencionado gatillo.
Ojo, todo lo escrito aquí fue con respeto… por si acaso