
A pesar de contar con sólo medio año de conformación, que la Liga Sur ya se hizo de un nombre en la competencia hockística nacional qué duda cabe. Su organización, convocatoria y difusión permiten fortalecer las bases para lo que será su planificación para el mediano y largo. Por de pronto, está en los preparativos de lo que será la disputa de las finales de su Torneo Apertura, este sábado 10 de septiembre en Pelarco.
Sin embargo, lo que han logrado los clubes Unión O’ Higgins de la Sexta Región, Trueno de Talca por el Maule, Tornado de Chillán por el Ñuble y Huachipato por la zona del Bío Bío es sólo la extensión de una historia donde el hockey que se juega más allá del peaje Angostura ha resaltado muchos valores que han hecho su aporte en la competencia federada que se focaliza en la zona metropolitana de nuestro país. ¿No los conoce a todos ellos? Se los presentamos.

O’Higgins. El conjunto de Unión O’ Higgins –fusión de Pepey de Rancagua con Pumas de Machalí- es el continuador de la labor que a principios de los 80 realizó el equipo de Fénix Rancagua en la difusión de la actividad en la Región del Libertador Bernardo O’ Higgins. Sin embargo, ha sido en la última década donde varios exponentes de la zona se han hecho un nombre en la competencia santiaguina.

Como muestra, los desempeños de Colomba Erazo, siempre destacada en Universidad Católica –con la que alcanzó el título del Mundialito de Bancaria- lo que ha extendido en IDF, además de ser parte del proceso de la Selección Nacional; Cristián Tori, en Red Star; e Isidora Pavez, en Patín Vilanova, capitana en la Sub 15 y con experiencias ya en el equipo Adulto
Antes que ellos, Sebastián Avilés tuvo un paso por Estudiantil San Miguel tal como los hermanos Yerko y Michael Paredes, quienes también se federaron para tener su oportunidad.

Y más, el club Patín Vilanova se ha nutrido hoy de la cantera de la Sexta Región. En su Sub 15 junto a Isidora Pavez, están Emilia Cornejo, Isidora Carmona y Ayline González, todas de Machalí; mientras que en la Sub 15 masculina cuentan con Alí Araya. Y en la Sub 17, las también machalinas Morgana Araya y Karin Cornejo más la rancagüina Amanda Ávila.
Y en los elencos adultos granjeros –contando con pasos por ESM y Barcelona de Lonquén- Isidora Barrera junto a Sebastián Araya, más Luciano Cristi, quien proviene de Graneros.
En Red Star, a Cristián Tori se suman en los elencos infantiles Martina Reyes, Fernanda Lobos más los hermanos Martina, Julieta y Mateo Zúñiga. Y hasta el año pasado formó en el Primer Equipo maculino Fabián Vera.

Maule. Los peques de Trueno de Talca son los herederos de lo hecho a fines de los años 60 por el club T Unidos -formado por los alumnos del Colegio Salesianos motivados por el hermano Pavlovic- y de Talca Montessori.
Como tales, vale señalar entonces que el máximo referente hockístico de los márgenes del Piduco es Juan Flores, quien a mediados de los 80 llamó la atención de algunos elencos santiaguinos tras jugar por su Región en los Juegos Nacionales. Además, el querido Juanito hoy es el entrenador de la rama de hockey del Colegio Concepción de Linares, que el próximo año aspira a unirse a la competencia de la Liga Sur.
Contemporáneo de Flores fue Juan Pablo Troncoso, quien formó en Usach. Ambos extendieron la senda que había iniciado en los años 70 Jorge Toledo al alinear por la UTE.

Y más, Juan Flores después encabezó el representativo de Talca Montessori que formó en la Liga Regular a principios de los años 2000 junto a su hijo Marcos Flores, Mario y Michel Troncoso, Mauricio Zúñiga y desde Huachipato, Claudio Ramírez y Juan Pablo Manquilef.
Por si eso fuera poco, el propio Flores junto a Jorge Eduardo Toledo oficiaron de árbitros en la competencia metropolitana a mediados de la primera década del siglo XXI.
También desde la capital regional, Jaime Rivas registra un paso por Pepey durante el lapso del representativo rancagüino en la Liga Nacional, además de dirigir a Tornado de Chillán.
Un poco más hacia el sur, de la vecina San Javier despuntaron Gabriela Muñoz, quien formó parte del proceso de las Marcianitas que alcanzó el título mundial en 2006 jugando el Mundial de Yuri-Honjo, Japón, dos años después cuando alineaba en Universidad Católica.
Previamente, en la década de los 80, Álvaro Ramírez de la Fuente, el gran crédito del representativo de la Asociación San Javier-Talca en los Torneos Nacionales, fue varias veces contactado por la UC para formar parte de la competencia metropolitana.

Ñuble. Primero jugaron como Devolvo, pero a partir de diciembre de 2016 los Gladiadores del Ñuble asumieron su actual nombre, Tornado, que ya es un referente del sur deportivo. De sus huestes, la primera que se trasladó hasta la capital fue Ana Josefa López, quien en 2017 formó en Sagu y hoy es parte del cuerpo técnico de los Rojinegros. Posteriormente, también se atrevió el arquero Antonio Muñoz, quien tuvo una estación en Red Star; a la par que Daniela Pinilla, Giuliano Vespa, Ricardo López más las mellizas Fernanda y Florencia Jara formaron en Kellun.

Hoy en el representativo conconino cuentan con Martina y Agustín Pacheco más Anita Muñoz, Martín Arriaza y Martina Salazar; mientras que en HC San Jorge, jugando incluso en la Liga de Honor, está Alejandro Aravena, mismo club donde también tuvo su paso Laura Quezada.
Bío Bío. Finalmente, llegamos a los márgenes del Bío Bío desde donde, desde los inicios del hockey en nuestro país en la segunda mitad de la década de los 30, constantemente han surgidos figuras que se atrevieron a buscar su nicho en la zona central del país.

Los pioneros fueron los hermanos Jorge y José Barreda, quienes defendieron a Universidad Católica. Tras sus experiencias con la camiseta cruzada retornaron a sus lares natales para conformar el primer equipo de Huachipato, a principios de la década de los 50.

Otro destacado penquista sobre patines fue Tomás Isaacson, quien tras despuntar en el equipo de la Universidad de Concepción formó en Universidad de Chile entre 1964 y 1966, tras lo cual volvió al sur para tomar parte en el naciente Deportes Concepción. Diez años después fue elegido el Mejor Hockista del Año por el Círculo de Periodistas Deportivos.
Sin embargo, es el ya nombrado Huachipato el que ha sido el mayor surtidor de jugadores para el hockey capitalino. El primero que, tras lucir en el representativo

siderúrgico, viajó fue Manuel Llorens. Goleador en la UTE, Audax Italiano, Unión Española y en la Selección Nacional con la que formó en tres Mundiales (1966, 1970 y 1972), fue también campeón sudamericano en 1966.

Sin embargo, quizás el mayor referente del hockey de Huachipato es Eduardo Tapia, quien tras destacar con la camiseta de listados azules y negros alcanzando el título nacional en 1975, formó en Universidad Técnica, Pepsi-Ciclón y Universidad Católica. También, jugó tres Mundiales (1978, 1980 y 1982), campeón Sudamericano de Naciones (1979) y titular –junto al portugués Livramento- en el equipo Resto del Mundo que enfrentó a Argentina, también en 1979 refrendando su unción como el mejor medio del mundo en aquellos días.

También, Eduardo Cleveland quien fue estandarte en Universidad Católica, Aviación, Manuel de Salas, San Miguel y, sobre todo, en Thomas Bata. Con la Selección formó en siete Mundiales (1982, 1984, 1986, 1988, 1989, 1991 y 1994) más un paso en el hockey italiano al formar en el Castiglione (1987-88).
De la misma cuerda hockística fue Luis Coloma, también campeón sudamericano en 1979 más destacados pasos en la UTE y San Miguel, entre otros clubes. Su hermano Jaime Coloma también se hizo un nombre en la escena capitalina con la camiseta de la UMCE y en el Mundial 1995.
Contemporáneos de ellos fueron Gabriel Chamorro, que alineó en Aviación; Miguel Ángel Abrigó, que lució su habilidad y poderoso disparo de distancia con la camiseta de la Usach y Javier López, que destacó en Universidad Católica, Thomas Bata y la Selección Nacional en los Mundiales de 1986 y 1988 –y manteniendo su costumbre hasta el día de hoy en la Liga Master de jugar sin guantes-.
Continuador de todo ese legado fue Daniel Díaz, formando en Sagu, Universidad de Chile y en tres Mundiales con la Selección Nacional (1994, 1998 y 2003), destacando por su despliegue en la pista y potente remate.

Otros nombres acereros: Eddie Lagos vino a Bata a mediados de los 60, mientras que Charles Urrutia llegó con Eduardo Tapia y Luis Coloma a la UTE en 1978, emigrando dos años después a Alemania donde fue figura en la competencia de la Bundesliga. Mismos días en que Juan Paredes era nominado en la Selección Juvenil que disputó el Sudamericano de la categoría en 1979.
A principios de la década de los 90, el elenco de Huachipato formó parte de la competencia de la Liga Regular luciendo, entre otros nombres, a su arquero José Alarcón más el ya nombrado Daniel Díaz junto a Fernando Pinto, Claudio Ramírez y José Ramírez.

Nombramos a Eduardo Tapia como el máximo referente del hockey de Huachipato. Pues bien, las siguientes generaciones de su familia siguieron aportando a la escena metropolitana, comenzando con su sobrina Alexa Tapia, campeona mundial en 2006 y también ganadora con Universidad de Chile, Usach y Estudiantil San Miguel.

A su vez, la sobrina de Alexa, la arquera Fernanda Tapia ya se está haciendo un nombre en el hockey español en el CP Fraga, con el que está a punto de debutar en la OK Liga tras obtener el título en la OK Liga Plata. La hermana de Fernanda, Rafaela Tapia, hoy cuida la portería de IDF tras su paso por Estudiantil San Miguel. Pariente de todas ellas también es Benjamín Riffo Tapia, con muy buenos pasos en Universidad Católica y, actualmente también, en IDF.

Otros nombres nacidos en la cantera usinera son la también arquera Denise Hermosilla, hoy en León Prado tras debutar en Red Star; y Luciana Ramírez, quien jugó por Llano Subercaseaux.
Agreguemos al ya enunciado Juan Pablo Manquilef, Alex Cabrera y Douglas San Martín –quien también formó en Pepey cuando el cuadro rancagüino estuvo en la competencia federada-, todos hoy en el Primer Equipo de la Usach. También tuvo su paso por la capital Claudio Cabrera hijo y Mauricio González, quien estuvo en la UC y fue nominado a la Selección Nacional Sub 20.

Hoy por hoy, la cosecha acerera ha nutrido a las categorías de Llano Subercaseaux con los porteros Joaquín Aburto y Esteban López más Martina Cuevas, Cristián Rivera, Martín Sotolicchio, Agustín Luna y Benjamín Tapia, recientemente transferido al Diver Patín de la competencia gallega. Paralelamente, en el equipo adulto de la Naranja Mecánica hace rato que luce Camilo Andrades mientras que Hugo Rivera y Nicolás López también defendieron esa camiseta.

Por su parte, Cristóbal y Benjamín Franz han tenido positivos desempeños: Cristóbal en Kellun de Concón, Llano y Red Star en los torneos de menores en la vecina San Juan; su hermano mayor en Sagu, Llano, Pepey y también Kellun.
Finalmente, también en Red Star se cuenta con Anto Ortega, Fernanda Moya y Konstanza Neira luciendo tal como lo hicieron en su momento Sebastián Vergara y Rodrigo Vidal, quien incluso fue capitán de la Selección Nacional Sub 20-.
Todos ellos conforman que lo de la Liga Sur no es una aparición fulgurante sino que sólo la continuación de una historia más amplia de lo que se pensaba.