Cuando ya las delegaciones nacionales han iniciado el retorno a este lado de la cordillera de los Andes, tras dos semanas de certámenes en la vecina San Juan, queda en la retina lo hecho, fundamentalmente, por los equipos femeninos. Porque mientras en el Torneo Richet THP Santiago Azul alcanzó el subcampeonato y THP Santiago Blanco fue semifinalista, en el Mundialito de Bancaria el HC San Jorge se trae el título, IDF la medalla de bronce y León Prado la Copa de Plata.
Al margen de los blasones obtenidos, en cada uno de estos equipos resaltaron valores que permiten proyectar que el hockey-patín femenino chileno podrá contar con nuevas referentes que al mediano plazo comenzarán a heredar, y merecer, el testimonio que hoy están marcando las que juegan y destacan en Europa.
Con ese marco, basta recordar que en el Torneo Richet tanto el THP Santiago Azul como el THP Santiago Blanco contó con dos arqueras de mucha proyección, Moira Cortéz y Emilia Bravo, quienes hace rato están haciéndose notar en las categorías Sub 15 y superiores. Ambas otorgaron seguridad a sus compañeras gracias a sus habilidades bajo los parantes. No en vano, la Mili estuvo considerada la mejor guardavallas del certamen.
Ahora bien, en el plano específico de cada elenco en el Blanco resaltaron Catalina Ramírez, Nicole Urbina y Amaia Garrido; mientras que en el Azul Leonor Montofré destacó por explosión y su gambeta en ataque, pero la figura excluyente fue Florencia Uribe. Sólo lleva cuatro años en el patinaje, sin embargo “es como si hubiese patinado toda la vida, es una tremenda jugadora. Ella se echó el equipo al hombro” señaló un especialista que presenció la campaña chilena en la cancha de las Colonias Unidas.
En el HC San Jorge sus principales figuras fueron Florencia Lara y Fernanda Sepúlveda. Ambas armadoras, la Flo juega más libre, omnipresente en la pista sobre todo por las barandas buscando la habilitación o el fuerte chute cruzado, uno de sus atributos hockísticos; la Fechu, en tanto, arranca desde atrás con el trazo largo o manejar los tiempos de su equipo con el pase de primera –ya tiene anticipado a quién le enviará la bocha antes de recibirla-, además de también atreverse con el disparo desde mitad de cancha. Por el influjo de ambas pasa todo el juego de la Sub 13 de las Amazonas. Guardando las proporciones, encarnan labores parecidas a lo que protagonizan Fernanda Muñoz y Martina Venegas en el Primer Equipo de Independiente La Florida.
Justamente, en IDF –también en el Mundialito- brilló el despliegue de Isidora Molina, la cerebro del equipo quien administra desde su propio campo. Habilitación, sentido de equipo y un respetable gatillo en su stick ya que sus disparos de media distancia causaron estragos en el rival de turno.
Quien se complementa muy bien con los pases de Molina es Agustina Cabello, que lució con su despliegue en el sector ofensivo para recuperar, crear espacios y buscar el pase para la compañera que entra libre por el sector medio de la cancha. También resaltó con las Listadas Martina Uribe, quien también mostró constante movimiento y llegada al área contraria.
Finalmente, en León Prado se hizo notar el poder ofensivo encarnado en la verticalidad de Bernardita Díaz y Emilia Atuán. Esta última, mínimo, siempre anotó un par de tantos en cada partido disputado en San Juan, por lo que no en vano ya es conocida como La Reina del Gol. Pero al otro lado, en el lado propio, el pórtico está bien cuidado por Konstanza Mendoza, quien ha ido superando su rendimiento en lo que va de temporada potenciando su desempeño.
Quince nombres que representan el futuro de la actividad en nuestro país, quince nombres para comenzar a memorizar. Hay potencial, qué duda cabe.