Cuando los ecos de la doble jornada en Pelarco comienza a quedar en el disco duro de la historia del hockey nacional, la segunda temporada de la Liga Sur, amén de los pequeños bemoles que estas instancias siempre tiene, sólo sirve para señalar que el conglomerado con sede más allá del peaje Angostura se va fortaleciendo.
1. Mayor alcance. Pasar de cuatro clubes en el Apertura a nueve en el Clausura es todo un mérito. Mejor aún, contar con equipos de las Regiones de Valparaíso, Metropolitana, O’ Higgins, Maule, Biobío y Ñuble permite señalar que la Liga Sur perfectamente podría denominarse Liga Nacional.
2. Organización. No es fácil organizar una jornada de finales, sobre todo si se trata de dos días consecutivos. El club Tornado de Chillán, designado para esta ocasión, se preocupó hasta de los más mínimos detalles, incluyendo la acreditación de un fotógrafo por equipo para evitar la avalancha de gente en la pista para tomar fotos de los campeones con sus celulares. Detalles que fortalecen al todo.
3. Transmisiones. En Liga Sur saben que sin difusión no se llega muy lejos por más que se tengan las mejores intenciones. Por eso, para estas finales se preocuparon de contar con una transmisión por streaming de la mejor calidad posible. Por eso, las emisiones de TV Maulinos, que contó con el refuerzo de Rodrigo Matta en los relatos, nos obliga a profesionalizar más el tema al contar con tres cámaras que le dieron ritmo a las emisiones. Eso hay que tomarlo como una señal de crecimiento.
4. Arbitraje. Salomónica decisión fue la de entregar ambas jornadas a los jueces del CNA, el sábado, y Achar, el domingo. El oficio demostrado por Eduardo Molina, Jemme López, Luis Reyes y Juan Villarroel permitió fluidez en los partidos además de controlar algunas salidas de libreto que por ahí protagonizaron algunos jugadores y algunos integrantes del público. Eso ayudó a la limpieza de los juegos en la pista de Pelarco.
5. Permisos. La diatriba surgida entre Camuvi y la Corporación Everton por la alineación en el elenco ruletero de dos hockistas mendocinos debiera ser tomada en cuenta para la próxima temporada. Y la solución es muy simple: si algún equipo formará con jugadores extranjeros, que se exija que lleguen con la autorización de su Asociación o Federación de origen. Santo remedio.
6. Nombres propios. El crecimiento de la Liga Sur ha sido propiciado, también, por el hecho que algunos equipos son dirigidos por entrenadores que tienen un peso específico en la actividad. Sin desmerecer a los otros DT, contar con Eduardo Cleveland en Trueno de Taca y con Jaime Coloma en Huachipato, ambos mundialistas, más Mauricio San Martín, apellido con historia en el hockey viñamarino, en Camuvi, es un lujo que Liga Sur se está dando y, sin duda, sinónimo de aporte para la competencia.
7. Expansión. Ya se ha destacado el hecho de que Liga Sur cuenta con representativos entre Viña del Mar, por el norte, y Talcahuano, por el sur. Sin embargo, hay ya desarrollo del hockey en el sector: en Cauquenes, Temuco, Mallarauco, Valdivia y Osorno los que a mediano plazo también podrían unirse a Liga Sur aumentando el abanico de difusión de la actividad.
8. Expansión II. La realización de las finales en Pelarco, además de contar con un recinto techado, sirve también para motivar a la gente de la zona a conocer la actividad y fortalecer la naciente Escuela de Hockey local. Instancias como ésta son las que ayudan al crecimiento del hockey. Ayudan y es la más importante.
9. Federativo. Con ya dos temporadas en su historia, y con los nuevos aires federativos, tal vez Liga Sur ya debiera acercarse a la Federación Deportiva Chilena de Patinaje para evaluar, junto con la naciente Liga Central, la posibilidad de la realización de los Torneos Nacionales con los campeones de ambos conglomerados. Una reunión tripartita serviría para analizar el tema, cruzar listas -hay deportistas que forman en clubes de ambos conglomerados- y buscar la mejor manera para dar forma a dichos certámenes.
10. A tomar nota. Lo hecho por Liga Sur, con sus virtudes y bemoles, debe ser el atenuante para que se propicien instancias como cursos de entrenadores, para fortalecer a los técnicos locales; cursos de árbitros, para contar con un cuerpo de jueces del sector -la próxima semana se inicia el curso organizado por Achar, atención- ; y ayudar a la formación de Escuelas en cada ciudad. Todo eso sólo propiciará el desarrollo de la actividad en la zona y, por ende, el crecimiento a nivel nacional.