Herederos de la Tradición Leonpradina

Este 2024 se cumplirán 70 años desde que el hockey comenzó en el Instituto Miguel León Prado. Comienzo espontáneo porque no fue una imposición de los marianistas, la congregación a cargo del colegio sanmiguelino, sino que todo despuntó, en los días otoñales de 1954, a partir de la chiquillada alumna del Tercero de Humanidades -equivalente al Primero Medio de hoy-, liderada por un mozalbete de nombre Egidio Bonfanti, que se juntaba en las tardes a protagonizar pichangas de hockey calzándose los viejos y nunca bien ponderados patines Huinchester en un patio de cemento en la plaza Placer, barrio Franklin. Pandilla que pronto recibió el apoyo de su profesor Cipriano Fernández de Retana quien, tras interceder por sus alumnos hockistas ante la rectoría, logró que ese deporte fuera incluido en el programa de actividades del colegio.

Ahí comenzó todo, permitiendo la redacción de una larga lista de alumnos leonpradinos que destacaron en esto de los patines y la chueca. Nombres del calibre de Sandro Pifferi, Eduardo Díaz, Pablo Jara,  Jorge Widoycovich, Carlos Alberto Vargas, René Muñoz, Eduardo Riveros, Jorge Andreu, Jorge Sinsay, Alvaro Carbonell, Rómulo Vargas, Claudio Hidalgo, Nicolás Fernández y tantos más. Agregando a las mujeres, que como ya expusimos en una crónica anterior, iniciaron recién su historia en 2008 contando ya como referencias a Constanza Urbina, Bárbara Palma, Josefa Zúñiga, Gabriela Rocha y Viviana Varas, entre muchas otras.

Alfredo Barbano es heredero de los exponentes que tuvo el arco del León en épocas pretéritas. Su valor agregado es que proviene de una familia leonpradina porque su abuelo, su padre y su hermana también pasaron por las aulas de Gran Avenida 3696.

En el arco. Todas ellas y ellos, incluyendo a los centenares que no han sido nombrados, aportando a esta tradición que hoy continúa su derrotero con nuevos nombres. En el primer plano, el arquero Alfredo Barbano más Raimundo Campos y Nahuel Pereira, jóvenes integrantes del Primer Equipo.

“Como que tengo sangre leonpradina, porque mi abuelo, mi papá y mi hermana mayor son ex alumnos del colegio. Así que aquello de ser heredero de una tradición suena bien. En mi caso, este 2024 egresaré de Cuarto Medio siendo parte de la primera promoción que comenzó en Pre Kinder. Son 14 años que he pasado aquí, prácticamente” señala Alfredo Barbano a Patines y Chuecas.

Considerado uno de los arqueros de proyección en nuestra escena, en 2022 sorprendió a propios y contrarios al ser incluido en la nómina de los doce de la Selección Absoluta que asistió al Mundial de San Juan. “Recuerdo que el día en que vine al colegio al examen de admisión a Pre Kinder, pasé a la cancha de hockey y estaban entrenando. Me quedé, literalmente, pegado en lo que hacía el arquero. Desde ese momento me gustó el puesto, siempre quise ser arquero de hockey” señala con indisimulado orgullo.

Lo mejor es que Alfredo Barbano está consciente de que, en lo específico que es la labor del guardavallas, es el que recibió la posta de sus antecesores bajo los parantes que surgieron de la pista de calle Don Bosco. Nombres como los de Atilio Menichetti, Jorge Andreu, Ricardo Correa, Jaime González, Francisco Mardones, Christian Martínez y Julio Hernández, entre varios, son conocidos por Barbano. “Todos esos arqueros sé que hicieron historia no sólo en el León Prado, sino que también en el hockey chileno, eso me llena de orgullo” señala.

“Creo que todo ha valido la pena lo que he vivido en el hockey. Toda esa experiencia ahora la estoy compartiendo con los arqueros de las series más chicas del club, a quienes estoy ayudando en su formación. El más pequeño tiene recién 7 años de edad; y el mayor, 17. Son los que seguirán este camino” agrega este joven arquero que con 18 años sabe del peso que lleva en su pechera y en sus perneras. “Eso me llena de orgullo” refrenda.

Tras sus incursiones en el hockey español e italiano, Raimundo Campos ha reafirmado ser uno de los jóvenes valores del hockey chileno vistiendo la Albiverde.

El aporte. Pero, amén de sus alumnos hockistas, el León Prado también ha recibido el aporte de deportistas que sin haber pasado por las aulas de Gran Avenida 3696, dejaron su sello no sólo por lo que hacían en la pista sino que en lo personal. El primero, Jaime Conejo Gutiérrez quien tras sobresalir en el Corinthians de Plaza Bogotá llegó al León a principios de los 60, y tras el Sudamericano de 1963 emigró al hockey español siendo el primer hockista chileno que jugó en las competencias europeas. Después, en 1979 fue el turno de Osvaldo Rodríguez integrando el equipo multicampeón que se llevó los trofeos metropolitano y nacional en aquel año, conformando una dupla ofensiva letal con René Muñoz. Más recientes, entre varios también, son los nombres de Mariano Felipe, Bastián Osorio, Jorge Miranda, Felipe Márquez y Felipe Castro.

Hoy esa unción, la del que llegó desde otras tiendas para aportar, la lleva Raimundo Campos. Otro de los jóvenes valores del hockey chileno, el Rai llegó hasta el Techado Sagrado tras sus incursiones en el hockey hispano e italiano.

“El 2023 con el León Prado fue un año muy especial, fue mi primer año en el club y me sentí muy cómodo con su gente y con mis compañeros de equipo. En cuanto a lo deportivo, pudo haber sido mejor pero no estuvo del todo mal, en Sub 23 llegamos a dos finales pero aun así no pudimos ganar una, igualmente fue un gran avance para nosotros. En Liga de Honor, dimos un paso adelante respecto al año pasado, pasó de jugar la Liguilla de Descenso a estar en mitad de tabla, nos hicimos muy fuertes jugando de local pero nos costaba ganar de visita” analiza el mundialista juvenil.

Hoy el León Prado también cuenta con aporte llegado desde más allá de nuestras fronteras. Tal como en su momento, a fines de los 60 y principios de los 70 sucedió con los técnicos españoles César de la Arena y Cosme Soberón, hoy concurre desde la provincia de San Juan Nahuel Pereira. Tras sus inicios en Racing de Jachal y su posterior derrotero en Unión Estudiantil, llegó a León Prado.

“El recibimiento que tuve fue increíble. La gente de León Prado me acogió como uno más desde el primer día. Me siento orgulloso y afortunado de poder continuar mi carrera deportiva y laboral en un club como lo es el León. Todos en el club son muy amables, generosos, trabajadores y sobre todo sumamente comprometidos” comienza señalando el trasandino, que además de alinear en el Primer Equipo tiene a su cargo los equipos femeninos y masculinos Sub 11, Sub 13 y Sub 15.

“Creo que mi llegada al club fue bastante positiva, ayudó para que los chicos crezcan más en su desarrollo hockístico. Es verdad que en San Juan el hockey es religión, lo cual es muy enriquecedor que se los traspase para los chicos, que sea enriquecedor. Compartirles esos valores que he aprendido con el deporte, que te enseña que no todo es fácil y que si uno quiere algo hay que luchar para conseguirlo. Pretendo aportarles más y ayudarlos en su crecimiento deportivo” agrega Nahuel.

Desde la provincia de San Juan, donde el hockey es religión, Nahuel Pereira llegó hasta el instituto sanmiguelino para aportar como jugador y como técnico de los equipos infantiles.

Proyecciones. Los tres coinciden en que este 2024, ya se sabe un año especial para el hockey leonpradino, puede ser aún mejor en lo competitivo para los albiverdes. “En lo personal, este año aspiro a que lleguemos alto en la Liga de Honor y ser, también, arquero indiscutible. Quiero jugarme mi opción para ser considerado en el Panamericano de Colombia y, por qué no, en el Mundial de Novara, quedar entre los doce nominados tal como sucedió para el Mundial de San Juan” comenta Alfredo Barbano.

Raimundo Campos, por su parte, expone que “espero para el futuro poder ganar algún torneo con el León Prado, me gustaría devolver el favor a toda la gente del club que confía en mí y mantener su nombre en lo alto”.

Nahuel Pereira, a su vez, coincide con sus compañeros: “Este 2024 será un año muy especial y significativo. Tengo una muy buena sensación de que este puede ser un gran año para León Prado”.

Más nombres. Tras ellos, hay más que están recorriendo este derrotero con el mismo áurea de los hockistas ancestrales del León Prado. Se cuenta con Luka y Nicolás Basile, quienes ya se están haciendo un nombre en los equipos Sub 19 y Sub 23, respectivamente, además del plantel de Honor.  También, en proyección se destaca a Gaspar Valenzuela, integrante de la Sub 17. Y desde la Sub 15, Ignacio Day y Tomás Herrera hicieron su aporte en el título de la Sub 19. Sin olvidar a Martín Foster, Sub 17 que tras surgir de la cantera sanmiguelina está, en la actualidad, encarnando sus primeras armas en el hockey europeo formando parte del PAS Alcoi catalán.

Todos ellos herederos de la tradición. Tradición que comenzó hace 70 años, sin pretenderlo, gracias a esa chiquillada del barrio Franklin…

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