Confirmada la participación de las Selecciones Absoluta y Sub 19 en el Torneo Internacional de Viña, en lo que significa el retorno de la Roja a la Ciudad Jardín tras dos décadas, el disco duro de la historia contiene un episodio que mezcla lo jocoso con una impronta de tensión protagonizada por la Selección Nacional en el verano de 1982.
Ocurrió que a fines de febrero de aquel año, el representativo dirigido por Juan Rojas se preparaba para el Mundial de Barcelos, Portugal, participando en un pentagonal en la pista de Forestal Alto junto a los equipos viñamarinos Ciclón y Univec, Flamengo de Rio de Janeiro y los mendocinos de Independiente de Rivadavia.
Tras la jornada inaugural el viernes por la noche, donde la Roja enfrentó a los ciclonenses, el bus que transportaba al equipo nacional al pasar por la comisaría de Forestal uno de los integrantes del plantel le lanzó una talla no muy simpática a un carabinero apostado en las afueras de la tenencia. De acuerdo a versiones de prensa de la época, el transporte del equipo “continuó viaje al centro de la ciudad, siendo seguido por una patrullera. A llegar a la Plaza Vergara, el teniente a cargo notificó a los responsables de la delegación que todos los ocupantes del bus debían trasladarse al cuartel policial en calidad de detenidos por ofensas a Carabineros”.
Sólo los buenos oficios de dirigentes de la entonces Federación Chilena de Hockey y Patinaje, además de los del club Ciclón, evitaron que los hockistas pasaran la noche en el calabozo. Sin embargo, fueron multados y citados para el día lunes siguiente en el juzgado de turno en la Ciudad Jardín.
A todo esto, ¿quién fue el autor del chistecito que originó todo esto? El tiempo ha borrado su nombre…
