De lujo es la visita que por estos días tiene el hockey chileno. Claro que sin pretenderlo, porque cultivando el bajo perfil se encuentra de vacaciones por estos lares el preparador físico de uno de los equipos más importantes del hockey mundial. Es que Marc Godayol, amén de que la siguiente charla fue en un tono que grafica sus conocimientos de la disciplina, tiene un currículum con peso específico. Recién cumplidos los 31 años de edad, fue portero del Vic, su ciudad natal, hasta los 23 años en el Primer Equipo vicense.
Fue ése el momento en que tuvo que dejar los parantes para cumplir con sus estudios, que se resumen en ser graduado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte y con un Máster en Tecnificación y Alto Nivel. Tras pasar por el cuerpo técnico de su club y de la Selección Sub 19 Española con la que alcanzó el título mundial, a mediados de 2021 llegó al Liceo.
Hoy, en pleno verano europeo, tomó el avión para venir a Chile invitado por la familia Campos Pérez. “Llegué el 3 de julio y he aprovechado el tiempo para recorrer tu país. Vine a visitar a unos amigos, que son como mi familia, la de Raimundo Campos y los suyos. A Raimundo lo conozco desde que llegó a Vic, tenemos un vínculo muy bonito. Ya estuvimos en Puerto Varas y ahora te hablo desde San Pedro de Atacama. De ahí retornar a Santiago, donde ya hay invitaciones para asados e ir a varios sitios. Estaremos a tope” comenzó diciendo a Patines y Chuecas.
-Marc, hoy se dice de manera recurrente que el hockey-patín es más físico que táctica. ¿Estás de acuerdo con esa afirmación?
“Yo diría que el hockey es más físico pero que con la táctica van de la mano. Pero sí, el hockey se está volviendo más físico. En España, Italia y Portugal cada vez hay más equipos que son profesionales y el nivel está subiendo”.
-Por ende, ¿cómo defines la labor de un preparador físico en un escenario como la OK Liga?
“Todos quienes componemos el cuerpo técnico vamos en la misma dirección. Por ejemplo, en el Liceo hacemos varios días trabajos de fuerza, también de prevención de lesiones. Todo sobre la base de la planificación que se establece al inicio de la temporada. Pero también depende, justamente, de la temporada porque, por ejemplo, este año en el Liceo jugaremos la Supercopa, la Liga, la Copa del Rey por lo que esperamos llegar en un muy buen nivel. Además, que el Liceo está siempre obligado a competir por todo, donde intentamos que todos los jugadores lleguen de la mejor manera posible”.
-Mencionaste la Supercopa, que es el partido que da inicio a la temporada en España. Es poco el tiempo que tienes, entonces, para preparar físicamente al equipo en la pretemporada tras el retorno de vacaciones.
“Hay tiempo para todo, siempre se hace un trabajo muy progresivo. Lo bueno es que, en el caso de Liceo por ser un equipo profesional se va adaptando al día a día, jugador por jugador, portero por portero, entonces es un trabajo bien individualizado”.
-Desde tu perspectiva de la preparación física, que es primordial en los trabajos de las potencias del hockey, ¿cómo replicar ese aspecto en otros países como Suiza, Andorra o Inglaterra para que crezcan en rendimiento y acercarse a ese Primer Mundo hockístico?
“No sé directamente cómo se trabaja en esas naciones, pero por ejemplo he conocido a un par de hockistas suizos y pude interiorizarme de su realidad que no es profesional como en España. No tienen todo el tiempo para dedicarle al hockey. Aquí el tema es que uno de los factores de esas diferencias con las potencias es que no se pueden dedicar al cien por ciento a la actividad, por ahí pasa en cierta forma”.
-Entonces, volviendo al profesionalismo como el de la OK Liga, ¿hay una suerte de pautas comunes entre los equipos que permiten mantener ese alto nivel?
“Por lo que se ha visto, sí. Te daré un ejemplo: este año la Liga ha sido una locura, al final de la primera vuelta hubo muchos empates y derrotas que no se esperaban. Y es que los equipos cada vez trabajan mejor y se han profesionalizado más, fortaleciendo lo físico y lo táctico. Entonces, cada temporada el nivel sube, porque la gente está trabajando muy bien. Y eso es bueno para el hockey”.
-Por ende, ¿el físico es en función de la táctica o la táctica está en función del físico?
“El entrenador siempre marca unas directrices y después el aspecto físico es el que tiene que acompañar. Ya te dije que siempre acompaña. Creo que a las finales es un binomio, donde una cosa se nutre de la otra y la otra de la una. Todo se complementa”.
-Con todo esto, el pressing que es el emblema de la Escuela Española, ¿llegó para quedarse?
“Es muy abierta esa pregunta, porque todo depende del rival y del equipo que tienes. Pero como todo está vinculado, como todo es más físico, pues los partidos son más intensos. Creo que el hockey actual va hacia el físico, correr, pressing”.
-O sea, el tema físico ya es inherente al hockey, más allá de la tendencia sobre cual o tal sistema táctico, no se le puede descartar ni separar…
“Sí, sin duda. Y más, por ejemplo, si miras las plantillas de los principales equipos de Europa ya son de nueve o diez jugadores del mismo nivel. Eso te dice que hay constantes rotaciones y que los equipos van a tope para mantener el ritmo durante todo el desarrollo del partido. Pero también reitero que todo va vinculado a lo táctico, todo se nutre”.
-En un tema más amplio, estás en el Liceo que es, prácticamente, el equipo que enfrenta en solitario a los elencos de Cataluña. ¿Cómo se vive eso en Galicia?
“Creo que por eso la gente está muy orgullosa del Liceo, de que tenemos unos jugadores increíbles. Pero es duro porque cada quince días debemos viajar hasta allá, sumándose muchas cosas. Cuando yo estaba en Vic pues yo sabía que estaba en mi casa con mi familia, iba a jugar y volvía. Con Liceo se suman detalles como el levantarse muy temprano, tomar el avión, autobús, hotel, comer fuera, hay una serie de componentes que se suman que para mí le dan mucho valor a lo que está consiguiendo el Liceo. Porque la verdad siempre estamos allí compitiendo por todo, luchando por todo”.
-Eso es lo que le da la mística especial al Liceo, entonces…
“Exacto, así es”
-Y se suma que al otro lado tienen la competencia portuguesa…
“Sí, son tres potencias: Liceo, Cataluña y Portugal. (sonríe)
-Finalmente, durante tu estancia aquí en Chile, ¿has podido ver hockey nacional?
“Sí, estuve en la primera semana que llegué en León Prado, también fui a Viña del Mar. Me gustó mucho el trabajo de los entrenadores, y sobre las pistas claro que hay diferencias porque en España son todas cubiertas. Pero lo que vi me encantó, vi a los equipos muy comprometidos, a los entrenadores muy intensos, con equipos proponiendo. Me llevo una buena onda, una buena impresión de lo que presencié”.
-Pero en cuanto al aspecto físico, ¿el hockey chileno está demasiado lejos de lo que se hace en España?
“Lo que pasa es que, de acuerdo a lo que me han comentado, hay pocos equipos que tienen acceso a gimnasios. Pero en el León Prado me enseñaron que bajo la grada están implementando un recinto para ejercicios que me pareció estupendo. Por eso te digo, y estoy siendo sincero, me llevo una buena impresión porque veo, a pesar de que se juega en pistas descubiertas con frío y que no todos cuentan con gimnasios, que hay gente que se pone las pilas y que toma la iniciativa y que lo intentan profesionalizar al máximo. Entonces, para el hockey es bueno esto”.
