Junto con el pleito de Portugal vs. España, el enfrentamiento entre las europeas y las caribeñas queda enmarcado entre los mejores que se han disputado hasta el momento en Iquique. Su resultado fue de pronóstico reservado hasta el final, por lo que se tuvo que apelar a la definición de los tres tiros libres para decretar al ganador.
Ambos cuadros si bien lucieron vértigo en su desplazamientos, las diferencias -por lo menos en el primer tiempo- estribaron en los planteamientos tácticos. Mientras las Azzurri siempre metieron a una o dos de sus jugadoras al área rival, cuando avanzaba una tercera para entrar por los costados y abrir la cancha, las cafeteras sólo buscaban por las puntas en vez de intentar meterse en el cerrado esquema peninsular. Además, su velocidad se veía reducida porque siempre se topaban con una rival que les dificultaba el tránsito.
Sin embargo, cuando se esperaba que Italia arreciara para aumentar la cuenta -tras la apertura de Giulia Galeassi gracias a un veloz avance- poco a poco le fue entregando el terreno al rival para apostar al contragolpe.
Le costó caro esta decisión a la cabina técnica itálica, porque en el complemento Colombia tomó el desafío y comenzó a presionar, ahogando la última línea europea. Ni siquiera, cuando pudo definir con un contraataque o el penal que sirvió María Teresa Mele, pudo el equipo azzurro firmar la victoria.
Al contrario, las sudamericanas se agrandaron consiguiendo un merecido empate, que puso en ascuas el resultado final. Para poner más aderezo, faltando dos minutos cada quinteto registraba nueve faltas por lo que cualquier error podía ser fatal. Tal cual, restando apenas 37” se le sancionó la décima a las colombianas, pero María Teresa Mele -otra vez- marró.
La definición desde el punto del tiro libre -el Muere, Muere como se conoce ese tipo de instancia deportivas aquí en Chile- fue el condimento que faltaba para permitirle a Italia sumar 7 puntos, y ya pensar en los Cuartos de Final.