Esta serie de crónicas ya llega a su fin. Presentamos a continuación la nueva nómina de diez, donde vamos a reiterar el objetivo de que más allá del número que luzca tal o cual jugador, es dar a conocer a los mejores que han empuñado una chueca –o stick- a lo largo de la línea de tiempo del hockey. La nueva lista es la siguiente.
20. Marcel Monney (Suiza), El Fantasista Helvético. El mejor hockista suizo de la historia, qué duda cabe. Junto a su hermano Pierre hicieron de las suyas con la camiseta del Montreux y la roja de su país. Tal fue su influencia en el país centroeuropeo, que ganó en 24 ocasiones la Liga local y en seis, la Copa de Suiza. Un virtuoso en patinaje y en el manejo del stick, por su país formó en dos Europeos y en ocho Mundiales, incluyendo el de 1950 realizado en Milán y en donde los suizos terminaron en el tercer puesto –escoltando a Portugal e Italia- y con Monney anotando 11 goles. Tras su etapa como jugador, continuó ligado a la actividad como dirigente de la Federación Suiza de Patinaje, además de gerente técnico de los representativos nacionales. Finalmente, y tras su fallecimiento el 9 de julio de 2002, el CIRH determinó, a modo de homenaje, que en la tradicional Copa de Naciones que se disputa cada dos años en Montreux se disputara el Marcel Monney Challenge, desafió que se lleva el equipo que gana la Copa tres veces consecutivas o cinco alternadamente -España fue el primero que obtuvo este logro en 2007-. Una manera para mantener viva la remembranza hacia el fantasista helvético.
19. Rob Olthoff (Holanda), El Bombardero de La Haya. Está en la lista de los más famosos goleadores en la historia del hockey sobre patines. Se hizo notar con sus anotaciones con la camiseta del RC Residentie de La Haya (1960-1969), con el que levantó cinco Ligas holandesas. Eso le permitió dar el gran salto al ungirse como el primer extranjero en jugar en el hockey italiano, tras ser fichado en el Novara (1969-1979) donde conformó una letal dupla con Beniamino Battistella. Con la camiseta azul novareña obtuvo siete Ligas itálicas más tres Copa Italia. Además, totalizó una marca de 438 tantos en su estancia en el norte de la península –fue capocannoniere en las temporadas 1970 y 1971-. Tales logros lo convirtieron, era que no, en referente de la Selección Holandesa, con la que formó en siete Mundiales -110 goles anotados- y en siete Europeos -89 tantos-. Como reza el lugar común, un goleador de raza.
18. Beniamino Battistella (Italia), El Artillero de Breganza. Sólo le faltó levantar un importante título para terminar de adornar su leyenda como goleador. Sin embargo, puede lucir en su currículum como jugador el haber obtenido el tercer puesto en el Mundial de San Juan 1970; más los Europeos de 1971, 1975 y 1977. Con ese legado, bien se puede señalar que Mino Battistella fue el gran referente de la Azzurra en la etapa previa que preparó la llegada de los Marzella, Colamaría y compañía, jugando en cinco Mundiales y en seis Europeos. A nivel de clubes, tras lucir su olfato de artillero en el Breganza (1966-1970), su etapa en el Novara (1970-1979) terminó por construir su leyenda al ser tetragoleador de la Liga italiana (1972, 1973, 1974 y 1975), además de ganar cinco campeonatos en un plantel con nombres, cada uno con su peso específico, como Rob Olthoff, Francesco Fontana, Renzo Zaffinetti y Gianpietro Aina. Legado que hasta el día de hoy extiende desde la cabina técnica, dirigiendo, entre otros equipos, al Novara, Vercelli, Forte dei Marmi y su natal Breganza.
17. Francisco Velasco (Portugal), El Hockista Escritor. Otro de los talentosos hockistas que nació en el vivero mozambiqueño y que engrosó a la Selección Portuguesa, exhibe en su hoja de servicios dos títulos mundiales (1958 y 1960), un Europeo (1959) y una Copa de Naciones (1958). Comenzó en el SNECI de la, en ese entonces, colonia lusitana para alcanzar su cenit como hockista en el Lourenco Marques. Además de técnico –en cuyo derrotero, entre otros, dirigió a Angola en el Mundial de 1982- también publicó el libro Hoquei Em Patins, donde entre otras temáticas aborda la evolución de la actividad –desde la improvisación hasta el orden táctico- como también el análisis individual y de grupo de los deportistas del patín.
16. Josep Enric Torner (España), El Referente de la Familia. Es otro de los emblemas del hockey hispano, comenzó en el equipo de Tordera para consagrarse en el FC Barcelona, con el que obtuvo cuatro Copa de Europa, una Recopa de Europa, dos Ligas Españolas, tres Copa del Rey y tres Supercopa de Europa. También cosechó lauros con el Noia Freixenet, obteniendo una Euroliga y una Recopa más, entre otros galardones. Paralelamente, con la Selección Española obtuvo dos títulos mundiales (1980 y 1989) y cuatro Europeos (1979, 1981, 1983 y 1985). Todo ese legado le permitió ser considerado uno de los mejores del mundo en su momento; legado que, también, se extendió en su familia a través de su hermano Joan, campeón europeo en 1985; y sus hijos Enric, campeón europeo en 2012 y mundial en 2013; y Paula, campeona mundial en 2008.
15. Joan Sabater (España), El Capitán de Reus. Fue el gran referente del quinteto reusense que ganó, de forma, consecutiva, seis Copa de Europa entre 1967 y 1972. Hábil, letal en el área rival, con la camiseta rojinegra –que capitaneó- también se adjudicó tres Ligas Nacionales, cuatro Campeonatos de España, cuatro Copa del Generalísimo (hoy Copa del Rey) y un Mundial de Clubes. Con la Selección Española, en la que totalizó 113 partidos, levantó el máximo trofeo en tres Mundiales (1966, 1970 y 1972) más una Copa de Naciones (1967). Tras su retiro, se dedicó a la labor técnica, además de cumplir labores como dirigente de su club de siempre, entre 1995 y 2011, en una etapa en que la institución catalana pasaba complicadas situaciones económicas y deportivas. Labor que ha sido cuestionada en los últimos meses, con solicitud ante tribunales de sanciones por presuntas dudas financieras.
14. José Correia dos Santos (Portugal), El Violín Mayor. Primo de Antonio de Jesús Correia, fue el capitán de la Selección Portuguesa hexacampeona mundial en 1947, 1948, 1949, 1950, 1952 y 1956, totalizando 158 partidos y 307 goles con la camiseta lusitana. Y así como Antonio formaba parte de los Cinco Violines en el equipo de fútbol del Sporting, Correia dos Santos fue quien lució la jineta en el grupo de los Cinco Violines del Hockey, que completaban su primo hermano, Antonio Raio, Emidio Pinto y Edgard. Su club de siempre fue el Paco de Arcos, siendo ocho veces campeón nacional.
13. Antonio de Jesús Correia (Portugal), El Violinista Versátil. Fue un fuera de serie, en toda la dimensión que encierra esta expresión porque además de ser campeón con los patines, también lo fue en el fútbol formando en el Sporting de Lisboa con el que triunfó en cinco Ligas y tres Copa de Portugal; siendo uno de los llamados Cinco Violines del ataque del Sporting –junto a Vásques, Peyroteo, Travassos y Albano- donde se ubicaba como extremo derecho. Incluso, alineó en el seleccionado lusitano de balompié entre 1947 y 1952, jugando en 13 partidos Full International. Paralelamente, jugaba hockey por el Paco de Arcos, con el que anotó ocho títulos nacionales; además de seis títulos mundiales y tres Copa de Naciones con el representativo lusitano. Fue en 1952 cuando quedó en una encrucijada, ya que el Sporting quería tenerlo en exclusividad para jugar con estoperoles; sin embargo, él optó por los patines, a los que siempre definió como su primer amor.
12. Gabriel Cairo (Argentina), El Mendocino Catalán. Es referente histórico tanto de la Selección Argentina como del FC Barcelona. Con la camiseta albiceleste fue bicampeón mundial (1995 y 1999), además de ganar la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Barcelona 92. Con la enseña blaugrana, a su vez, obtuvo ocho OK Liga, cinco Copa de Europa, cuatro Supercopa Europea, cuatro Copa del Rey y una Copa Intercontinental. Su derrotero con los patines lo inició en Casa de Italia, de su natal Mendoza, desde donde –con sólo 16 años- pasó a la Primera de Unión Vecinal Trinidad junto a su hermano Alejandro. Desde la provincia saltó a la Liga italiana al fichar en el Seregno, estación previa a su llegada, en 1989, al Noia. De ahí al Reus, donde estuvo tres temporadas para arribar al club que lo identifica hasta hoy, el Barcelona donde, tras su retiro, desempeñó labores técnicas y dirigenciales.
11. Antonio Ramalhete (Portugal), El Mejor Guardián Lusitano. Uno de los mejores porteros de la historia, complementaba su trabajo bajo los parantes con sus labores como bancario. Se inició en el SL Benfica, con el que ganó siete Ligas; pero fue en el Sporting de Lisboa donde se consagró, siendo parte de cuatro campeonatos nacionales, tres Copas de Portugal, una Supercopa, una Recopa, una Copa CERS y la épica Copa de Europa de 1977 con el llamado Equipo Maravilhoso que completaban Sobrino, Rendeiro, Chana y Livramento. Con el representativo nacional portugués se tituló dos veces campeón mundial y cuatro veces campeón europeo, además de disputar el cetro del mejor en su puesto con el español Trullols. Su labor en los patines la extendió como director técnico, dirigiendo a equipos como Sesimbra, Turquel y Académica de Amadora. También, fue comentarista de televisión y fue condecorado, en 1986, por el Presidente de la República portugués con el grado de Oficial de la Orden del Infante D. Henrique.
Próxima entrega: domingo 10 de febrero, Los 100 Mejores Hockistas de la Historia: Cuenta Regresiva del 10 al 1…