Este viernes se inician los XXXIII Olímpicos de París 2024. Escenario en el cual en el ambiente de los patines y chuecas surge la misma pregunta recurrente tras la única presentación de la disciplina en la cita de Barcelona 92: ¿Por qué el hockey sobre patines no es un deporte olímpico?
La respuesta es la misma: porque no se cumple con lo que estipula la Carta Olímpica, que señala que para que un deporte sea considerado en el programa de los JJOO debe practicarse en un mínimo de 75 países y cuatro continentes por los hombres; y en un mínimo de 40 países y tres continentes por las mujeres. Con esa ordenanza, cualquier aspiración no traspasa el límite hacia la concreción.
Por eso, a esa pregunta hay que darle un giro. La interrogante debiera plantearse como ¿QUÉ HACER PARA QUE EL HOCKEY SEA OLÍMPICO? O sea, pasar de ser pasivos espectadores del encuentro ecuménico deportivo a ser activos promotores, con bases sólidas, de una postulación de la disciplina en futuros Juegos.
Actualidad. Realizada la pregunta, revisemos el panorama actual del hockey a nivel planetario. Considerando los países que jugarán en los próximos World Skate Games de Italia, en septiembre próximo, tenemos un total de 29 naciones con práctica hockística en los cinco continentes.
A saber, en América: Chile, Argentina, Brasil, Colombia, Uruguay, Estados Unidos y México. En Europa: España, Italia, Portugal, Francia, Países Bajos, Andorra, Suiza, Alemania, Gran Bretaña, Austria e Israel. En África: Angola, Mozambique, Egipto, Sudáfrica. En Asia: China, China Taipei, Macao, India, Japón. Y en Oceanía: Australia y Nueva Zelanda. En términos de porcentaje, sólo un 41 por ciento del mínimo requerido de países practicantes.
Paralelamente, World Skate, el ente rector de la actividad, no cuenta con una política de difusión del hockey, propiamente tal. Sólo entra en acción si un determinado país manifiesta su interés por entrar en la órbita de los patines y chuecas para propiciar su crecimiento.
Entonces, ¿por qué no cambiar y acercarse, por ejemplo, a sus pares del hockey en línea o hockey hielo –ambas disciplinas muy masificadas en el planeta, con más de 70 federaciones nacionales afiliadas- para propiciar una suerte de mutua colaboración de globalización hockística? ¿Y así dar a conocer nuestro deporte en sectores donde existe una base hockística, vale la reiteración, sobre hielo o en línea?
Es aquí donde, también, las potencias –España, Portugal, Italia y Argentina- podrían ser protagonistas al compartir con sus entrenadores en la potencial política de difusión, que debería nacer y ser auspiciada por el organismo mayor. O sea, World Skate, secundada por sus pares continentales.
Al rescate. Otra alternativa, complementaria a la anterior, apostar al reflotamiento del hockey sobre patines en países donde antes se practicaba. En Europa se jugó en Noruega, Dinamarca, Irlanda. Rusia y Suecia; mientras que en América hubo intentos en Perú, Ecuador, Paraguay, Venezuela, Guatemala, Canadá y Cuba.
Esos avales podría potenciarse un punto de partida. Además, sumar los tibios asomos que se están anotando en países africanos como Benin y Camerún. De esta manera, se podría cumplir con la exigencia de la cuota mínima para postular al deporte en unos próximos Juegos Olímpicos -la meta podría ser llegar a Brisbane 2032. O sea, Australia, donde hay hockey sobre patines-.
Sin embargo, un detalle: si prosperaran estas ponencias, en el momento de la competitividad los países con más recorrido hockístico no se debieran ensañar con estos nacientes equipos con abultadas goleadas porque terminarían con sus entusiasmos.
Como ocurrió con la bisoña Selección Rusa que en 1994 se anotó en el Europeo de Naciones disputado en la localidad portuguesa de Madeira. Monumentales derrotas -0-61 con España, 1-45 con Portugal y 0-28 con Inglaterra, como muestra- más pobreza en su indumentaria –los rusos sólo contaban con cuatro pares de patines que se iban rotando entre el plantel- y un desconocimiento del reglamento construyeron la breve historia de los europeos orientales en los patines con ruedas. Prefirieron mantenerse calzando los patines con cuchilla, porque sobre el hielo son potencia del orbe.
Con esta surrealista situación como experiencia, y proyectando las propuestas esbozadas en políticas claras, con el establecimiento de plazos y metas, se podría comenzar a pensar en una potencial inclusión del hockey sobre patines en los Juegos Olímpicos. Pero a muy largo plazo, para tener el tiempo suficiente para fortalecer estas propuestas.
El comienzo de todo es pasar de la interrogante que se da cada cuatro años -¿por qué el hockey no está?- a la potencialidad -¿qué habría que hacer para que el hockey esté?-.
El debate está abierto, hay que fomentarlo para realizar propuestas.
En Colombia, el Hockey SP se encuentra a punto de desaparecer en ambas ramas masculina y femenina, porque los difusores y organizadores primarios como son las escuelas, clubes, ligas, secretarias de deporte municipales y los Institutos departamentales, no les interesa la masificacion de la modalidad, porque no genera ingresos económicos, mientras el patinaje en Linea de velocidad y ruta, si lo hace.
La Federación Colombiana de Patinaje, ha tratado de masificar la modalidad, pero mientras no haya colaboración de los enumerados en el epíteto anterior, es muy difícil lograr ese objetivo.
Hay que cambiar la mentalidad, y eso comienza principalmente en los colegios, motivando a los directivos y a los estudiantes a practicar el Hockey SP, pero para eso requieren escenarios adecuados, implementos que son bastante costosos y entrenadores especializados, análisis de tres items, que hoy en día son difíciles de conseguir.
Mientras no exista masificacion a nivel mundial, a los medios de comunicación y a las empresas patrocinadoras, no les interesara la modalidad del legendario deporte llamado Hockey SP.
Deporte es Desarrollo Social, y todos los estamentos de la Sociedad lo deberían tener en cuenta. AMF
Es facil.Bastsria que los Consejos Superiores de Deporte de los países implicados, obligaran a la instalación de al menos una pista de patinaje también multiusos de 22X44, a todas las instituciones deportivas de su pais(concejalias de deportes de lo Aytos., colegios e institutos públicos,parques publicos,etc…El coste de construcción varía muy poco de una pista multiusos a una de balonmano.
Es impresionante el poco uso que tienen muchas pistas de balonmano y baloncesto en los parques públicos y sin embargo es reconfartante ver como las familias acuden masivamente a las pistas de patinaje publicas qie existen.
Lo único que faltaría regular en una pista muñtiusos, serían las condiciones de utilización y la autoridad controladora..
Una vez conseguido esto, el resto caerá por su propio peso, sobretodo en el caso de España , en donde dicho deporte de conjunto,creo que continúa siendo el que más titulos ha cosechado
.
Es facil.Bastsria que los Consejos Superiores de Deporte de los países implicados, obligaran a la instalación de al menos una pista de patinaje también multiusos de 22X44, a todas las instituciones deportivas de su pais(concejalias de deportes de lo Aytos., colegios e institutos públicos,parques publicos,etc…El coste de construcción varía muy poco de una pista multiusos a una de balonmano.
Es impresionante el poco uso que tienen muchas pistas de balonmano y baloncesto en los parques públicos y sin embargo es reconfartante ver como las familias acuden masivamente a las pistas de patinaje publicas qie existen.
Lo único que faltaría regular en una pista muñtiusos, serían las condiciones de utilización y la autoridad controladora..
Una vez conseguido esto, el resto caerá por su propio peso, sobretodo en el caso de España , en donde dicho deporte de conjunto,creo que continúa siendo el que más titulos ha cosechado .
.
Contaba un profesor muy carismático de mi ciudad, José Luis García Rúa, a sus alumnos una historia que, mal contada, decía más o menos así: “Los niños de un pequeño pueblo se divertían tirando piedras y viendo quién la lanzaba más lejos. Siempre ganaba el mismo, el aparentemente más débil de la pandilla, y un día le preguntaron que cómo lo hacía y él les contestaba que en realidad lo que pretendía era darle a la luna y que nunca lo conseguía”
Yo creo que es un poco lo que deberíamos hacer en el mundo del hockey sobre patines, plantearnos proyectos ambiciosos que aunque no los consigamos nos permitan llegar más lejos y avanzar.
Jorge nos plantea un proyecto ideal de desarrollo que iría en la línea de la pequeña historia que cuento más arriba y que nos permite reflexionar sobre qué hay que hacer y qué podemos hacer para impulsar nuestro deporte.
Mi opinión es que creo que hay que empezar por consolidar las iniciativas que hay en marcha, especialmente en aquellos países o regiones con poca presencia del hockey.
Hace unas semanas vi la entrevista que en PATÍN TV se le hizo a Carmelo Paniagua en la que decía, tal y como se recoge en el artículo de Jorge, ” (World Skate) sólo entra en acción si un determinado país manifiesta su interés por entrar en la órbita de los patines y chuecas para propiciar su crecimiento”. Esa disponibilidad me parece correcta, pero creo que nuestro principal organismo internacional debería de elaborar un plan de promoción y divulgación del hockey sobre patines y ponerlo a disposición de las pequeñas federaciones haciendo las funciones de dinamizador. Esta puesta a disposición debería de ser “dirigida” ya que creo que antes de ofrecerlo a ningún país se debería de estudiar cuáles son las condiciones en las que se encuentra el hockey (número de practicantes, situación de las instalaciones, torneos existentes, …) de tal forma que el trabajo a realizar se pudiera optimizar. Quizás se podría comenzar por un país concreto a modo de “experiencia piloto” y después extraer consecuencias para continuar con el trabajo.
Una parte importante de todo esto debería de ser la financiación y, además del compromiso de las federaciones más fuertes, hay algo que desde el mundo del hockey se está utilizando muy poco como es el crowdfunding. Creo que con ello se daría la oportunidad de impulsar el deporte a los aficionados y aficionadas al hockey rodado. También se podría dedicar un determinado porcentaje de los derechos que pagan los organizadores de los campeonatos continentales o mundiales.
En fin, mucho trabajo por realizar.
Su publicación está muy bien escrita y claramente tomó mucho tiempo y esfuerzo. Gracias por trabajar para crear un recurso tan valioso para sus lectores.