Fue 5-1 a favor de Chile en un partido donde, además del esquema táctico a utilizar, se necesitaba que las individualidades refrendaran su peso específico por lo crucial del pleito.
Crucial porque tanto nacionales como Brasil necesitaban salir airosos del maderanem bogotano: para la Roja le permitía mantener intactas sus opciones de clasificar a la final; para la Verdeamarela, no perder su expectante posición para apostar a la definición del tercer puesto y soñar con una clasificación al Grupo Mundial de los World Skate Games de Novara.
En ese escenario, la Selección Nacional contó con Felipe Márquez como principal líder, bien respaldado por Benjamín Díaz para construir este valioso triunfo 5-0 sobre un laborioso quinteto brasileño.
Por eso había un dejo de tensión en los inicios, donde Brasil intentó controlar las acciones, esperando en el sector del 6,25, ante un contrincante que presionó, que intentaba no darle respiro a los amazónicos atosigándolos en su propio sector cuando tenían la bocha en su poder y tomando las marcas cuando esperaba en su mitad.
Que Chile llegó, sí. Por arrestos individuales pero llegó, sobre todo con Felipe Márquez que siempre se vio muy activo merodeando en la última zona rival. Esa libertad ofensiva se dio porque Chuky sabía que sus espaldas estaban bien cuidadas por Benjamín Díaz.
El tema es que la bocha no llegaba al fondo de las mallas porque era desviada por el portero brasileño Marcelo Tová o daba en los parantes -un lujo de Márquez, de espaldas, dio en el horizontal-. También, hubo ocasiones claras con tres lanzamientos penales pero que Marcelo Tová, primero, y Thiago da Silva, en el complemento, se los desviaron a Gabriel Tudela, Oscar Mora y Felipe Márquez.
Pero ojo, la Verdeamarela también se creó ocasiones, apostando al contragolpe. De haberle dado mejor dirección al chute, sobre todo cuando picaba Yago da Silva, ufff… mejor ni pensar si el rival hubiera anotado.
Fue en la etapa de complemento donde la Selección Nacional comenzó a sacar diferencias, gracias a la mencionada presión de conjunto que estableció la que fue derrumbando de a poco la propuesta atlántica.
Presión alta a la que apeló después de la apertura de la cuenta, ante un Brasil que con el transcurrir de los minutos comenzó a hacer lo que podía porque acusó el daño que le produjo la predisposición chilena.
A fin de cuentas, importantes tres puntos que sumó Chile quedando a la espera del resultado del pleito que, al cierre de esta crónica, jugaban Argentina vs. Colombia para saber si se cimenta su opción de pasar a la final de este Panamericano de Naciones.
BRASIL 1-5 CHILE
BRASIL: Marcelo Tová; Everton de Souza, Oscar Severino; Marcos Luiz de Souza y Yago da Silva -cinco inicial- Pietro Portugal, Vicente Arikawa, Marcio Gomes Santana y Thiago da Silva (AS). DT: Jurandyr da Silva
CHILE: Roberto Figueroa; Benjamín Díaz, Juan Carlos Valenzuela; Felipe Márquez y Gabriel Tudela -cinco inicial- Ignacio Molina, Pablo Contreras, Oscar Mora y Diego García (AS). DT: José Lis Bertrán
Goles: primer tiempo: 0-1, 19’54” Felipe Márquez (Chi), de penal. Segundo tiempo: 0-2, 3’55” Felipe Márquez (Chi); 0-3, 4’14” Benjamín Díaz (Chi); 0-4, 13’33” Felipe Márquez (Chi); 0-5, 18’22” Juan Carlos Valenzuela (Chi); 1-5, 20’40” Yago da Silva (Bra)
Árbitros; Leandro Tossoni y Francisco Tossoni
Tarjetas azules: primer tiempo: 19’48” Everton da Silva (Bra) y 23’54” Yago da Silva (Bra). Segundo tiempo: 2’27” Marcelo Tová (Bra); 4’27” Marcelo Tová (Bra)
Cancha: Coliseo Femepatín, Bogotá
