En un trámite apretado, y luego de terminar empatados 1-1 en el tiempo reglamentario y alargue, Estudiantil San Miguel se llevó el primer cotejo de las finales del Apertura al vencer por 2-1, en definición a penales, a San Agustín.
Tras un primer tiempo cerrado, reflejado en los férreos marcajes personales que exhibieron ambos quintetos dejando de lado la construcción de jugadas ofensivas, el desnivel en estos predicamentos debía llegar con la aparición de las individualidades.
Esto de las individualidades no es antojadizo, toda vez que ambos cuadros cuentan con figuras con galones muy bien ganados en nuestra escena del hockey femenil: por San Agustín, Paulina Santibáñez, Beatriz Gaete y Francisca Donoso; por Estudiantil, Fernanda Tapia, Alexa Tapia, Valentina Fuentes y Catalina Flores.
Fue así que, tras la apertura de Josefina Olavarría, ESM tuvo en Cata Flores a quien encarnó esas salidas de libreto. Aunque fuera a través del tiro libre tras la décima falta de las agustinas, pero válido igual.
Con la paridad firmada, la también jugadora del HC Liceo La Coruña timbró la victoria al anotar dos penales en la definición desde el letal punto de los 5,20 metros -donde, hay que destacarlo también, las porteros Fernanda Tapia y Paulina Santibáñez exhibieron su frialdad para contener un total de nueve disparos-.
Tercer puesto. En la definición por el tercer lugar, Thomas Bata aseguró su lugar en el podio tras vencer, en el preliminar, a Llano Subercaseaux por 2-0. Unido este resultado al 3-1 que anotaron las peñaflorinas en el primer pleito jugado el viernes, el representativo del calzado firmó el bronce del certamen.