
En el marco de la décima jornada de la temporada, que tuvo tres partidos aplazados a modo de prevención del Covid, el conjunto de Oliveira de Azemeis se apropió de la cima de la Liga tras superar en su reducto al Turquel.
De esta manera, el Oliveirense saca una ventaja –mínima, pero ventaja al fin y al cabo- a los otros grandes del hockey portugués que se ubican inmediatamente como sus escoltas. Al respecto, sólo el Porto también ingresó este fin de semana al rectángulo protagonizando un electrizante empate con el SC Tomar.
Dable de destacar lo del representativo tomarense, ya que –tras ascender a Primera gracias al hexagonal que inició la temporada- transcurridas estas diez fechas siempre se ha mantenido en la mitad superior de la tabla de posiciones, convirtiéndose en un rival a no menospreciar.
En la otra mitad, la de abajo, la lucha por sumar puntos para escapar de la zona roja se torna cada vez más dramática. Porque ahora, cumplida casi la mitad del campeonato, entre el octavo (Juventude de Viana) y el colista (Riba d’ Ave) apenas hay cinco puntos de diferencia. Recurriendo al lugar común, corresponde señalar que, entre los clubes involucrados en esta zona de la clasificación, “el que pestañea, pierde”.