
En el cierre de la fecha 24 de la OK Liga, el conjunto dirigido por Edu Castro se llevó un empate desde el Palau d’ Esports de Reus ante un conjunto local que, sin renunciar a su modelo de juego, pudo haber alcanzado algo más que la paridad.
Clásico que tuvo dos importantes ausencias: por el lado del anfitrión, su estandarte Raúl Marín lesionado, por dolencias en la espalda, que lo llevará al quirófano despidiéndose de la temporada; por los culés, Pau Bargalló suspendido.
Destacar también que se trató del primer partido del presente campeonato hispano que pudo contar con público en las gradas, cumpliendo los requerimientos sanitarios, tras agotarse la venta de los 425 tickets reservados para esta ocasión.
Un primer tiempo que mostró en sus tramos iniciales a ambos equipos atacando con disposición 2-2, en bloque para que ambas líneas a lo ancho de la pista no estuvieran separadas. La diferencia estribó en que mientras Reus buscaba la jugada elaborada entre sus dos puntas –fundamentalmente, Alex Rodríguez y Marc Juliá- o la improvisación de algunos de ellos en los últimos metros del área rival, Barcelona intentaba el remate en el último cuarto de la cancha, además del trazo largo en el trayecto de la pelota para darle velocidad a sus incursiones.
Cumplidos los primeros 5’, los blaugranas apretaron un poco más la salida rival luciendo una disposición 1-3. Ante eso, los reusenses se encomendaron, sobre todo, a las entradas en velocidad de Alex Rodríguez por la baranda para intentar la personal o buscar la complicidad del compañero que siempre encontró ubicado como palomero, al lado del portero Sergi Fernández.
El trámite se fue cerrando en la segunda mitad del primer tiempo, provocado por la marcación alta del Barcelona, ante lo cual las salidas de Reus fueron más rápidas buscando, sobre todo, por las puntas.
Es más, en los últimos tres minutos del lapso inicial se pudo abrir el marcador, mas los porteros Sergi Fernández y Candid Ballart apelaron a su mejores atributos: el primero, al desviar un remate encimado de Joan Salvat y después, repetir ante una incursión de Marc Julia; su colega del Reus, al contener un servicio de tiro libre de Joao Rodrigues, cuando el conjunto rojinegro había completado la cuota de las 10 faltas.

Segundo tiempo. El inicio de la etapa complementaria apreció a un Reus más intenso en sus incursiones, manteniendo la disposición de subir con dos hombres abiertos. Tanta machaca en el área visitante le dio resultados con el gol de Marc Julia, ubicado sobre la derecha del ataque local, cuando se cumplían los 3’15”. Y pudo haber aumentado tres minutos después, con el disparo libre de Alex Rodríguez.
Barcelona logró recuperar el control de la bocha y comenzó a devolver la gentileza, logrando empatar vía penal, tras el servicio de Helder Nunes (7’50”). Ese nuevo escenario afectó al Reus, que se enredó en faltas innecesarias y facilitando el agrandamiento de su rival que se empoderó en el último cuarto de cancha con tres hombres.
Sin embargo, cuando los reusenses estaban en la mitad contraria agregaron a su repertorio de ataque el abrir la cancha con sus cuatro hombres para buscar, ante el posicionamiento del Cuadrado culé, el pase rápido buscando el momento del trallazo en diagonal de media distancia.
Los últimos tramos del pleito apreciaron mayor rotación en velocidad, por parte de ambos equipos donde el Barcelona acrecentó la marcación alta. Eso dejó espacios en su retaguardia que el Reus pudo haber aprovechado mejor, porque se creó un par de ocasiones para escarparse en el marcador pero sus atacantes fallaron en la rúbrica.
Tras ello, mayor predominio de rotación de la bocha cuidando la posesión. La diferencia del uso de esta estrategia pasó porque mientras Barcelona apenas veía el resquicio obturaba desde mitad de cancha –buscando, como último recurso, el rebote ya que había un hombre en punta-, Reus no renunció a buscar por la periferia del área con pelota dominada para la intentona personal o el pase bien elaborado al compañero de ofensiva.
Mención aparte lo hecho por Felipe Castro. El mundialista nacional se vio bien aportando en la marca en su zona, en las labores de recuperación y en el apoyo en el ataque ya sea como segundo atacante o intentando el remate desde mitad de cancha. Protagonizó un duelo extra con el argentino Pablo Álvarez, a quien logró maniatar en el primer tiempo pero en el segundo el trasandino logró zafarse de esa marca, provocando el penal que formalizó el empate.
Agregar que en Reus también estuvo citado el otro chileno de su plantilla, Diego Rojas, quien ya completa siete convocatorias en la presente temporada.
En lo global, Barcelona se afianzó en el liderato del campeonato sacando ya una ventaja de siete puntos sobre su más inmediato escolta, el Deportivo Liceo… que, en todo caso, tiene dos partidos menos que los catalanes por lo que podría acortar esa distancia. Por el lado del Reus, subió al cuarto puesto de la tabla quedando en zona de clasificación para la próxima Liga de Campeones.