En un pleito que, como reza el lugar común, sólo se definió por detalles, Argentina se llevó el título panamericano femenino tras superar por 1-0 a Chile en la final de este domingo, en Bogotá.
Partido que tuvo un primer tiempo con insinuaciones de dinámica por parte de ambos lados, con presión alta de ambas y toques rápidos. La diferencia pasaba por el hecho que las Marcianitas buscaban la incursión por las barandas, mientras que las trasandinas apelaban a las combinaciones por el centro del campo. Fue en esos instantes en que las nacionales mostraron mayor profundidad, desordenando y descolocando a las albicelestes.
Poco a poco las Águilas comenzaron a manejar el trámite ampliando su Cuadrado, ubicándolo en su sector y buscándose con pases largos, siendo su principal agente ofensivo Julieta Fernández. Chile, ante eso, optó por el manejo de los tiempos, por la búsqueda del resquicio sin rifar la bocha.
Entre tanto trámite trabado, alguna salida de libreto podría haber descomprimido el tema. Así lo entendió el cuadro argentino, que intentó fabricase opciones con alguna patriada de Valentina Fernández o Lucía Maldonado. Al contrario de Chile, que siempre protagonizó las transiciones en bloque, con mínimo dos atacantes.
Pero en el segundo lapso se vio a un equipo albiceleste más acelerado, subiendo un par de cambios para llevarle más trabajo a Macarena Valenzuela con algún centro desde la baranda y la entrada de una punta de lanza.
Aguantó el conjunto chileno esos embates y recuperó el control de las acciones, rotando en velocidad y la combinación en el último sector de la cancha. Pero, para ambos lados, se fallaba en la puntada final…hasta el remate de Julieta Martin, que abrió la cuenta.
A partir de ahí, el equipo argentino se entusiasmó y llevó más peligro hasta los últimos metros chilenos, de paso cerrando -y aguantando con todo- los espacios ante las combinaciones de las nacionales que abrían la pista para encontrar el resquicio y llevarle trabajo a Anabella Flores.
Pero las argentinas se aferraron a la mínima diferencia y apostando al contragolpe l culminó esta final, que le permite a las albicelestes nuevamente llevarse el trofeo panamericano tal como hace seis años, también en Bogotá.
Ya vendrán los análisis, lo hemos escrito en esta tribuna. Pero a priori, por lo menos en lo que se refiere a la Selección Femenina su cuerpo técnico ya cuenta con una buena base a la que se deben agregar más nombres de las que juegan en el extranjero y, también, valores de la competencia local. Más allá del subcampeonato panamericano, hay proyecciones.
ARGENTINA 1-0 CHILE
ARGENTINA: Anabella Flores; Julieta Fernández, Valentina Fernández; Martina Sad y Lucía Maldonado -cinco inicial- Julieta Martin, Lourdes Tabarelli, Micaela Escudero y Andrea Jara (AS). DT: Jorge Castro
CHILE: Maca Valenzuela; Maca Ramos, Martina Venegas; Francisca Donoso y Javiera Valdés -cinco inicial- Florencia Uribe, Nataly Espinoza, Celeste Sanz, Josepha Felipe y Mykaela Aparicio (AS). DT: Francisca Puertas
Gol: segundo tiempo: 1-0, 9’37” Julieta Martin (Arg)
Árbitros: Fernando Madureira y Giovanny Grisales
Tarjeta azul: primer tiempo: 13’31” Valentina Fernández (Arg)
Cancha: Coliseo Fedepatín, Bogotá
