
El coordinador oficial del campeonato de la Liga Central, Gabriel Santos, confirmó a Patines y Chuecas que “en la reunión de delegados de este lunes estará en tabla lo sucedido el sábado en la cancha de Padre Hurtado, iniciando la correspondiente investigación”.
Vale recordar que en aquella jornada la camioneta del árbitro Álvaro Meza fue foco de un amedrentamiento con el lanzamiento de barro hacia el chasis del vehículo tras finalizar el cotejo entre Barcelona Marruecos vs. Sagu, por la competencia de la categoría Adultos Masculino de la Liga Central.
El personero puntualizó que “lo primero es ver si las instalaciones cuentan con cámaras de seguridad, para comenzar a identificar a los presuntos agresores. De lo contrario, realizar las pesquisas correspondientes. Si se trata de un deportista, la sanción será severa. Si es un apoderado o persona natural, el club al que pertenece será el sancionado”.
Respecto a esas posibles sanciones, si es un deportista el involucrado la sanción considera un año de suspensión. Si se trata de algún apoderado, una fuerte multa al club al que pertenece y pérdida de localía. Y si hubiera reincidencia, el club involucrado será expulsado del campeonato.
Lamentable lo del árbitro. También debería darse visibilidad al motivo de la tarjeta roja que recibió el entrenador del Club Marruecos, equipo que cuenta con excelentes jugadores y que lamentablemente, se ven opacados por las actitudes inaceptables de su director técnico.
Durante el partido, el DT fue expulsado por insultar gravemente a jugadores del equipo rival, utilizando expresiones como: “conchetumadre”, “con cuea patina ese chancho culiao”, y “y a tu mamá, maricón”, todo en un tono amenazante. Este tipo de comportamiento no solo fomenta la agresividad y la falta de respeto dentro de la cancha, sino que también refleja una profunda carencia de valores y educación.
Es un pésimo ejemplo para sus jugadores y para el club que representa. No me cabe duda de que una persona con esa conducta podría incluso haber estado involucrada en otros actos de violencia o indisciplina. Este tipo de situaciones deben ser visibilizadas y sancionadas adecuadamente para proteger el deporte y sus valores fundamentales.