Un detalle casi desconocido en esta épica del hockey chileno fue que la Selección Nacional casi no viaja a Macao, por falta de fondos. El salvador de toda esa situación, sin proponérselo, fue el periodista Alipio Vera, conocido por sus reportajes en programas como Informe Especial, y cuyo hijo Rodrigo integraba por esos días la Selección Juvenil.
Semanas antes del comienzo del certamen, el representativo estaba a la espera de fondos solicitados a Chiledeportes. Pero el circulante no llegaba y comenzaron las dudas sobre el viaje hasta Asia.
Fue ahí que Alipio Vera llegó hasta el entrenamiento del representativo para avisarle a Osvaldo Rodríguez que lo esperaba el director de Deportes, Julio Riutort.
En dicho cónclave, el personero se enteró del tema de los dineros, incluyendo el hecho que al cuerpo técnico se le debían sueldos.
El detalle pasaba porque el supervisor designado para el hockey-patín informaba que cada vez que acudía al patinódromo para certificar las prácticas de la Roja –las que, según el proyecto presentado a Chiledeportes, eran los lunes, miércoles y viernes- no había nadie en el recinto.
Osvaldo Rodríguez defendió el proceso señalando que todos sus jugadores, sagradamente, acudían a los entrenamientos. Riutort llamó al supervisor, quien argumentó que apenas él salía de sus labores, a las 17.30 horas, se iba al Estadio Nacional adonde llegaba tipo 18 horas. El detalle era que las actividades del seleccionado comenzaban… a las 19.30 horas.
Aclarado ese gran detalle, los dineros se aprobaron transformándose, de paso, Julio Riutort en uno de los principales apoyos a la gestión de Osvaldo Rodríguez en el equipo. Y todo gracias a Alipio Vera.