A horas de la llegada del nuevo año, nuestro editor intenta resumir lo más destacado –lo positivo y lo otro, también- de lo que fue la actividad hockística nacional en los últimos doce meses. Agregando, por supuesto, algunas sugerencias con una optimista óptica.
SALE 2015, ENTRA 2016
Viviendo los últimos tramos de 2015, como en todo orden de cosas nuestro hockey tuvo momentos en los que el carril apuntaba a la cima como así también al barranco. Nada nuevo en todo caso, porque la historia de nuestro deporte siempre ha deambulado por esos márgenes. Sin embargo, en las siguientes líneas intentaremos resumir lo que fueron estos lapsos con los botines calzados.
* Lo incómodo: La presencia internacional fue ahí no más. Ya, está bien: en el Mundial de Francia se anotó un 8vo. Lugar y quizás si el árbitro no hubiera anulado el gol aquel en la derrota ante Italia por 5-4, en la primera ronda, tal vez otra habría sido la historia. También era más que lógico caer ante Portugal en Cuartos de Final. Pero, lamentablemente, las falencias físicas cobraron facturas en los dos últimos cotejos ante los locales y Mozambique.
Lo positivo de esta performance es que se mantuvo un escaño en la elite planetaria. Pero ojo, hay que ya renovar al plantel que viene siendo prácticamente el mismo desde hace cuatro mundiales. Por lo menos, hay valores –como Benjamín Puentes- que formaron en la Sub 20 y que pueden asumir la responsabilidad en el plantel absoluto.
Lo anterior fue a nivel de selección, porque por el lado de clubes fue, sin anestesia, un fracaso la participación de León Prado y Thomas Bata en el pasado Sudamericano en Buenos Aires. El sólo superar a los tres representativos uruguayos y ser sobrepasado por el club colombiano Manizales no se condice, en particular, con el historial de los marianistas y zapateros; y en el plano general, es un atentado al derrotero de nuestro hockey.
Este desempeño no es responsabilidad de los jugadores. Se sabe que ellos ponen todo lo que pueden y más aún, pero no alcanza. Los que tienen que protagonizar la inflexión –saludos a los dirigentes- saben lo que tienen que hacer: menos discusiones bizantinas y más propuestas para arreglar la competencia casera, sobre todo la Liga de Honor. La fórmula de seis equipos jugando entre sí, durante nueve meses en cuatro ruedas más semifinales y final, ya está desgastada. Hay que abrir el campo, integrar a otros clubes sempiternos de la escena santiaguina, como Usach y Red Star; además de reactivar otras plazas con tradición hockística, como Viña del Mar y Talcahuano. Fórmulas siempre surgen para armar un atractivo campeonato, como lo sucedido en 1966 –sí, leyó muy bien, está escrito 1966- cuando se disputó la Copa Chile con ocho cuadros de estas tres ciudades,
* Lo positivo: Tras el numerito en el Sudamericano, el ambiente se revitalizó con las incursiones de algunos clubes chilenos con sus equipos infantiles en el Mundialito en San Juan. Lo hecho por los peques permite pensar que hay semilla para sembrar. Pero que esa siembra sea bien guiada por los técnicos… y los dirigentes.
Destacable también lo protagonizado por Estudiantil San Miguel, que anotó doblete en las competencias masculina y femenina gracias al proceso encabezado por el DT argentino Jorge Otiñano. La idea, ahora, es extender lo mostrado en casa en los próximos compromisos internacionales que tendrá a los de calle Pirámide como protagonistas.
También hay que resaltar la competencia de los Senior. El nivel es superlativo, reflejado tanto en el número de equipos participantes (12) como en el juego mostrado donde se coronó, con sobrados méritos, Llano Subercaseaux. Además, el cuadro sanmiguelino junto a León Prado ampliaron lo bien que se hace en esta categoría a nivel local con sendas incursiones internacionales –a Brasil y Colombia, respectivamente- donde, como mínimo, se llegó a la final del respectivo torneo en el que participaron. Mejor aún, para el 2016 ya se anuncia que, a lo menos, se agregarían tres clubes más a la temporada lo que avizora aún más mejores aires para los Leones Viejos.
* Lo que se viene: Esperando que se tome en serio las observaciones a la Liga de Honor para que se supere lo hecho hasta ahora, uno de los focos principales de nuestro hockey en 2016 estará en el Mundial Femenino fijado para septiembre en Iquique. Con el proceso que se ha extendido por más de una década, el hecho de ser anfitriones y con la mitad del equipo jugando en el primer nivel europeo –Maca Ramos en Portugal; más Cata Flores, Fernanda Hidalgo, Francisca Puertas y Francisca Donoso en España- lo mínimo que esperamos de las Marcianitas modelo 2016 es la revalidación del tercer puesto obtenido en Tourcoing. Como dijo alguien alguna vez, de ahí pa’ rriba sólo será ganancia.
En lo que concierne a Patines y Chuecas, prontos a cumplir un año agradecemos la acogida que hemos tenido en nuestra escena hockística. Si bien este sitio nació como una manera de dar a conocer abundante material con la historia de nuestro deporte matizado por un dejo informativo coyuntural, poco a poco se focalizó como un importante medio de comunicación para la actividad además de ser el tambor mayor de una serie de proyectos que en el próximo año ingresarán al embaldosado. Y tal como ha sido desde el primer día, mantendremos la objetividad e independencia con la que hemos empuñado el stick hasta el momento. Sea el partido y rival que sea.
Atentamente,
Jorge Rodríguez C.