
Definitivamente, esta incursión de la Selección Chilena en la Copa de las Naciones de Montreux ya está ubicada como una de las peores participaciones de un representativo nacional en la escena internacional. Porque el 9-4 que endosó este sábado Italia aumentó las complicaciones de nuestro representativo en el mencionado torneo.
Sobre el partido en sí, ambos equipos con planteamientos similares, vale decir tomando las marcas en mitad de cancha para no propiciarle espacios al rival en sus intentos ofensivos. Sin embargo, los italianos fueron más efectivos al momento de encontrar espacios libres para rematar a puerta -como en su segundo gol, que Marco Pagnini aprovechó un rebote para obturar de primera-.
En esos tramos Chile acusó serias fallas en el hombre a hombre, más aún si el rival buscaba la falta cerca del área sudamericana para apelar también a alguna falta directa.
El caso es que tras el 4-0 parcial, y cuando se temía una nueva catástrofe, se insinuó una remontada chilena encabezada por Nicolás Carmona, quien con sus ganas logró contagiar a sus compañeros para tratar de estrechar las cifras… y de paso, lavar la imagen que ha mostrado la Roja en este certamen.
El 5-3 con que finalizó la primera etapa permitió aventurar algo bueno para los chilenos. Que aumentó con el nuevo descuento de Felipe Castro. Fueron esos los mejores momentos, no sólo de este cotejo sino que de todo el certamen, que había mostrado el quinteto chileno.
Lamentablemente, los peninsulares tomaron otra vez el control del trámite y anotaron más goles en la planilla, gracias a jugadas asociadas, algún servicio libre y aprovechando desinteligencias en la retaguardia chilena para cobrar.
Tras este nuevo revés, Chile finalizará su participación en esta nefasta -sí, nefasta- Copa de las Naciones el domingo cuando se enfrente al anfitrión Montreux HC, en la definición por el 7° y 8° puesto, a partir de las 9 horas de Chile (14 horas de Suiza).
Ahora bien, con aquello que se mencionó al principio, de que esta faena en los lares helvéticos ya está ubicada como una de las peores participaciones de un representativo nacional en la escena internacional, no es antojadizo. Porque es similar a lo sucedido en 1981 en los Juegos Mundiales de Santa Clara, cuando la Roja terminó última sin ganar un solo partido.
O lo sucedido cinco años después, en el Mundial de Sertaozinho, cuando sólo se le ganó a Francia -que, dicho sea de paso, hoy en Montreux disputa las semifinales- y se cayó en los restantes ocho duelos. O en el Mundial de 1991, cuando apenas se venció a Australia. O lo sucedido justo hace una década en este campeonato, cuando los chilenos sólo se impusieron al quinteto local.
Por lo tanto, hacía tiempo que los resultados no eran tan negativos como los que se están anotando en estos momentos.
ITALIA 9-4 CHILE
ITALIA: Bruno Sgaria; Alessandro Verona, Amdrea Malagoli; Giulio Cocco y Marco Pagnini -cinco inicial- Stefano del Santo, Francesco Compagno, Samuele Muglia, Davide Banini y Mattia Verona (AS). DT: Massimo Mariotti
CHILE: Gian Lucas Schiaffino; Benjamín Puentes, Felipe Castro; Gabriel Tudela y Marc Figa -cinco inicial- Nicolás Carmona, Nicolás Fernández, Juan Pablo Díaz, Armando Quintanilla y Pedro Martin (AS)
Goles: primer tiempo: 1-0, 21’37” Marco Pagnini (Ita), de penal; 2-0, 17’30” Marco Pagnini (Ita); 3-0, 13’58” Alessandro Verona (Ita); 4-0, 12’56” Alessandro Verona (Ita); 4-1, 05’51” Nicolás Carmona (Chi); 4-2, 04’36” Nicolás Fernández (Chi), de tiro libre; 5-2, 04’23” Davide Banini (Ita); 5-3, 02’25” Armando Quintanilla (Chi), de penal. Segundo tiempo: 5-4, 20’22” Felipe Castro (Chi), de tiro libre. 6-4, 18’59” Samuele Muglia (Ita); 7-4, 16’55” Alessandro Verona (Ita); 8-4, 07’50” Marco Pagnini (Ita); 9-4, 03’34” Francesco Compagno (Ita), de tiro libre.
Árbitros: Sergio Zumba (Angola) y Roland Eggimann (Suiza)
Tarjetas azules: Bruno Sgaria (Ita) y Felipe Castro (Chi)