Transcurridas ya horas de la elección de directorio en la Federación Chilena de Hockey y Patinaje, un primer vistazo de los elegidos da cuenta que la testera está compuesta por representantes del patinaje artístico y del patín carrera. Queda de manifiesto, de esta manera, lo que se sabe desde hace, a lo menos, dos décadas: el hockey-patín no tiene peso en la mesa federativa.
Por ello, en vez de seguir llorando por los resultados de la mencionada elección será mejor poner cabeza fría y comenzar, por lo menos quienes estamos en el ámbito hockístico, a ver el vaso medio lleno y dar el siguiente paso. Ese siguiente paso debe ser el de la independencia del hockey desde el albergo de la Federación y comenzar a depender de sí mismo.
Para protagonizar ese proceso de evidente crecimiento, Patines y Chuecas, como sitio especializado, propone lo siguiente:
Primera etapa. Inicialmente, los clubes que hoy conforman la competencia federada –trece elencos capitalinos, dos de la Quinta Región- deberían fundar la Asociación Nacional de Hockey-Patín –ojo, dijimos Asociación; no Federación. Atentos con ese detalle-. Como tal, se procede a la afiliación en la Federación. Además, con su propia personalidad jurídica postular a fondos del IND u otros organismos, como el 6 por ciento del Gobierno Regional, para financiar campeonatos y giras de sus clubes a torneos continentales oficiales –así, se terminaría con el bingo y completada para juntar circulante para los viajes-.
Para conformar dicha Asociación Nacional de Hockey-Patín invitar, también, a clubes y talleres independientes que, se sabe, hay desde la costa central hasta la zona del Bío Bío. Ejemplos hay varios como Patín de la Costa en San Antonio, Ciclón de Viña del Mar, Pepey de Rancagua, Truenos de Talca, Huachipato de Talcahuano y Tornado de Chillán.
También, constituir una comunión entre dirigencia, deportistas –crear una suerte de Asociación de Hockistas de Chile-, entrenadores –reflotar el Colegio de Técnicos- y árbitros –ordenar al gremio de los referís para unificar criterios-. De esta manera, cada estamento que da forma al hockey-patín tendría la instancia para proponer y opinar en pos de un objetivo en común.
Todo lo anterior constituiría algunos ítems específicos que podría encarnar esta Asociación, contando con el aporte de nóveles dirigentes que, tras sus destacables labores en sus respectivos clubes, podrían aportar en una tamaña tarea. De estos exponentes hay en Red Star, León Prado, Estudiantil San Miguel y HC San Jorge, por nombrar algunos. “La unión hace la fuerza”, dice el sabio adagio.
Segunda etapa. En 2005 cuando surgió la iniciativa de la Fenahop si bien tenía muy buenas intenciones la perjudicó el hecho de no contar con la representación internacional, unción que tiene la Federación.
Pues bien, por el hecho de ser Asociación Nacional afiliada a la Federación, dicha representación no se perdería. Sin embargo, a medida que se avanza en el derrotero se podría comenzar a negociar el tema de la representación internacional con los organismos superiores. A saber, Ministerio del Deporte, IND, Comité Olímpico, Confederación Sudamericana de Patín, World Skate America y World Skate. “No hay peor dirigencia que la que no se hace” señala otro sabio adagio.
El inicio. En consecuencia, lo anterior podría ser el comienzo de la total independencia de la disciplina del hockey-patín de la esfera de la Federación Chilena de Hockey y Patinaje donde, aunque suene majadero, tiene nula representación. Todo depende de la voluntad de los dirigentes de clubes para echar andar esta propuesta, para evitar que la actividad degenere a la calidad de moribundo.
En próximas entregas, Patines y Chuecas profundizará estas propuestas. Si les gusta, perfecto; si no les gusta, bien también.
PD: Usted que anda pataleando por redes sociales, ¿qué propone al respecto? Todas las opiniones son bienvenidas.