Como una nueva muestra del respeto y conocimiento de su historia y a los que hicieron algo por el hockey -algo digno de imitar, ¿no creen?- el español Pedro Gil se despidió de la práctica activa el pasado sábado 21 en su natal San Sadurní de Noia con un partido en que se enfrentaron dos de las camisetas más importantes que vistió: el Noia y la Selección Hispana.
En el cotejo homenaje, que el conjunto saturniense se impuso por 5-4, Gil alineó inicialmente por el club donde comenzó su carrera jugando los últimos 7 minutos por el seleccionado donde compartió camiseta con su hijo Kyllian. Y más, mientras el hermano de Pedro, Luis Gil, formó en la portería del Noia; su hija Luna realizó una exhibición de baile en el entretiempo.
En su carrera hockística, Pedro Gil alineó por Noia y Tenerife, en la competencia española; FC Porto y Sporting de Lisboa, en la Liga portuguesa; más el Valdagno y Forte dei Marmi en la Serie A1 italiana.
Su palmarés personal es impresionante: con la Selección Española alcanzó seis títulos mundiales, siete Europeos y tres Copa de Naciones. Además, a nivel de clubes, nueve Ligas Portuguesas, cuatro Ligas italianas, dos Copa de Portugal, una Copa del Rey, 1 Copa Italia, cuatro Supercopa Portuguesa, cuatro Supercopa Italiana, un Mundial de Clubes, tres Euroligas y dos Copa WSE.
También, Patines y Chuecas lo incluyó entre los diez mejores hockistas de la historia en la nómina que consideró a una centena de astros.