Anecdotario del Hockey Chileno (6): El Surrealista Debut Internacional de Luis Reyes

Desde 1987, Luis Reyes es parte del cuerpo arbitral internacional con intervenciones en Sudamericanos, Panamericanos y Mundiales. Todo una eminencia en el referato.

Se sabe que Luis Reyes Catalán es todo una eminencia en el arbitraje chileno e internacional, miembro de una galería de notables referís que incluye a próceres como Carlos Castillo y Teodoro Aliaga. Sin embargo, pocos saben que el debut internacional del profe Reyes fue un tanto accidentado.

Sucedió que entre el 5 y 8 de diciembre de 1987 se disputó en la que fue la cancha de la UMCE, ahí en calle Luis Bisquert, la sexta versión del Sudamericano de Clubes con la asistencia de tres equipos argentinos, dos chilenos, dos brasileños y uno colombiano. Para completar el cuadro, se contó con un cuerpo arbitral de lujo con los chilenos Valdés y González, el sanjuanino Carvajal y el brasileño Paulo Alberto.

Sin embargo, eran los tiempos en que los partidos los dirigía sólo un juez en cancha, quien se complementaba en la labor con los llamados jueces de gol, quienes se ubicaban detrás de cada arco con una bandera para confirmar la anotación cuando la pelota ingresaba a la cabaña. Por eso, el entonces presidente de la Confederación Sudamericana, el argentino Ernesto González Molina, solicitó a la Federación chilena tres jueces nacionales para cumplir con aquella labor. Los designados fueron Rubén Ruiz, Sergio Rojas y Luis Reyes, quienes aún no tenían su escudo internacional.

Pues bien, jugaban Social San Juan con los brasileños de Smar, con Reyes tras el pórtico trasandino. En determinado momento, vino un remate de los paulistas que cruzó la línea de sentencia, pero el portero de SSJ trató de sacar la bocha rápido de su pórtico argumentando que no había sido gol. Pero Luis Reyes, cumpliendo con el reglamento, levantó la bandera validando el tanto de los brasileños.

El arquero, no conforme con el cobro, comenzó a insultar con gruesos epítetos al juez de gol chileno, quien no contestó las provocaciones. Sin embargo, en la jugada siguiente cuando hubo un ataque rival en el área de Social, el arquero movió su chueca hacia atrás, a propósito, para agredir a Luis Reyes golpeándolo en el hombro. El referí chileno, tras reclamarle al cancerbero le informó al juez central lo sucedido.

Al retornar a su ubicación, Reyes nuevamente escuchó insultos del arquero, quien en la siguiente jugada nuevamente tiró su chueca hacia atrás para agredir al juez. Luis Reyes, con la paciencia colmada hacía rato, tomó el arco –en esa época los parantes eran de madera-, desde la base y lo giró hacia adelante dejando, literalmente, encerrado al insolente guardavallas.

Las reacciones en la tribuna de la UMCE ante esa escena surrealista variaron desde la sorpresa de algunos hasta alguna sonrisilla de otros, mientras que en la cancha los jugadores de ambos equipos intentaron mediar en el conflicto. Ernesto González Molina, presente en el reducto y ante el enredo que se había armado, ordenó que “el petizo Reyes que se vaya al otro arco”. Santo remedio y el partido continuó como si no hubiera ocurrido nada fuera de lo común.

Pero eso no terminó ahí, porque el día de la final entre Thomas Bata y Concepción Patín Club, González Molina designó como juez central al brasileño Paulo Alberto, acompañándolo como jueces de gol el argentino Carvajal… y el chileno Luis Reyes. Sí, el debutante referí sería partícipe del cotejo más importante del certamen. Tal vez, la personalidad que había demostrado para cumplir con sus labores le había granjeado puntos a favor de parte de la Organización del Sudamericano.

Ahora bien, no se ha podido confirmar si antes del pitazo inicial de la final se comunicó a los arqueros Gustavo Bueno, de Concepción; y Ramón Méndez, de Bata, que el juez Reyes sólo iba a dedicarse a levantar la bandera y no a levantar arcos u otros elementos de la cancha. Como para que estuvieran tranquilos, en una de ésas… Lo que sí puede afirmarse es que aquel Sudamericano fue el inicio de la carrera internacional del Profe Reyes.

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