El Comienzo de la Generación Dorada del Hockey Italiano

Equipo italiano en el Mundial de Talcahuano, en noviembre de 1980. Arriba, de izq a der, Pino Marzella y Tommy Colamaría, los cimientos de la Generación Dorada azzurri.

En la penúltima jornada del XXIV Mundial de Talcahuano, en noviembre de 1980, la Selección Nacional enfrentó a Italia para definir, literalmente, el cuarto puesto del certamen.

Se trataba de una nóvel Squadra Azzurra en la que destacaba el talento innato de un ragazzi que había debutado cuatro temporadas antes, con apenas 15 años de edad, en la Primera del Giovinazzo. Ese irreverente y veloz hockista se llamaba Giusseppe Marzella, quien con el representativo giovinazesi había ganado el Scudetto siendo el cappo canonieri con 62 goles; y la Recopa de Europa tras vencer en el partido de vuelta al Sentmenat de Barcelona con once anotaciones del diablo rubio, como lo habían bautizado los españoles.

Sin pretenderlo, con esos avales el Bambino Bello, como fue conocido en este lado del planeta, se convirtió en la piedra angular de la Generación Dorada del hockey italiano. Generación formada por el técnico Gianni Massari.

Massari era el estratego del Giovinazzo, y había comenzado en las lides del representativo peninsular con el título anotado en el Europeo Juvenil de 1977.  Pero fue en Talcahuano su estreno en sociedad con el elenco absoluto, en una labor de renovación tras la era de Beniamino Battistella.

Junto a Marzella, el DT convocó al juvenil defensa, también del Giovinazzo, Tomasso Colamaría, quien también siendo un quinceañero había hecho sus primeras armas en el primer equipo de la Apulia.

Tommy se convirtió en el perfecto escudero del Pino, en el comienzo de una década plena de éxitos para el hockey azzurri. Porque tras el séptimo puesto en el Mundial chileno, el rendimiento en la principal cita del hockey sobre patines fue mejorando: quintos en Barcelos 1982, subcampeones en Novara 1984 y campeones en Sertaozinho 1986 y La Coruña 1988. Posteriormente, terceros en San Juan 1989 y quintos en Lisboa 1991. Además, el título europeo en 1990 y la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Barcelona 92.

Marzella y Colamaría fueron los primeros cimientos de un elenco que agregó en 1984 a Enrico Bernardini, Stefano dal Lago y Massimo Mariotti. Dos años después, al portero Alessandro Cupisti más Roberto Crudelli. Luego, Francesco Amato y Enrico Mariotti. Y en sus últimos triunfos, en el Europeo y en los Juegos Olímpicos, Darío Rigo y Massimo Cunegatti. Una verdadera constelación sobre patines.

Siempre con Gianni Massari, un ajedrecista táctico por definición, en la cabeza técnica puliendo sus estrategias extraídas, entre otros focos, del básquetbol norteamericano que se masificarían por todo el universo hockístico. Pero esos fueron otros partidos con historia…

CHILE 4-2 ITALIA

Chile: Jaime Cabello; Arturo Salvatierra, Eduardo Tapia; Osvaldo Rodríguez y René Muñoz –cinco inicial- Eduardo Riveros, Francisco Miranda y José Antonio Espinoza (AS). DT: Mario Spadaro

Italia: Gian Enrico Citterio; Tomasso Colamaría, Alessandro Barsi; Francesco Frasca y Giusseppe Marzella –cinco inicial- Antonio Faccín, Giancarlo Fantozzi y Giambattista Stella (AS). DT: Gianni Massari

Goles: primer tiempo: 1-0, 14’34” Arturo Salvatierra (Chi); 1-1, 16’36” Giusseppe Marzella (Ita); 2-1, 19’54” Osvaldo Rodríguez (Chi). Segundo tiempo: 3-1, 2’06” Osvaldo Rodríguez (Chi); 3-2, 5’34” Giusseppe Marzella (Ita); 4-2, 15’20” Eduardo Tapia (Chi)

Árbitro: Carlos Pereira da Silva (Portugal)
Jueces de Gol: Tomás Fraga (España) y Paulo Alberto (Brasil)

Cancha: Estadio Monumental la Tortuga de Talcahuano

Fecha: Jueves 20 de noviembre de 1980

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *