
En su segunda presentación en el Mundial Juvenil, el elenco local apeló a todos sus atributos hockísticos para superar por 8-4 a la Squadra Azzurra lo que le permite afirmarse como líder del Grupo B del certamen.
Cuando aún no se cumplían los primeros 10 minutos de juego, la superioridad trasandina era manifiesta. El 4-0 que exhibía el tablero marcador sólo era el resumen del despliegue que estaban manifestando los albicelestes, con el constante movimiento de sus cuatro hombres de campo, el tejido de la trenza en zona media como previa a la incursión por las barandas o por el medio cuando se producía el espacio agregando también las combinaciones de los dos atacantes que siempre llegaban al área rival.
Todas esas muestras de juego desordenaron la testera azzurri, que sólo tras la cuarta anotación ordenó sus líneas y comenzó a bajarle la intensidad a los sudamericanos.
La mejora en el marcaje hombre a hombre fue el principio para que los itálicos, liderados por Matteo Cardella y Giulio Piccoli quienes siempre iniciaron desde su propia mitad las incursiones de su equipo comenzaran a llegar por los flancos.
Esa estrategia abrió el esquema trasandino, posibilitando a los italianos el estar atentos al rebote –así llegó el primer descuento de Cardella- o presionar en la salida e intentar la personal –así anotó Piccoli el segundo tanto italiano-.
Esos fueron los mejores momentos de los europeos, cerrando de mejor manera su área lo que derivó en que los intentos de ataques argentinos se escenificaran sólo en el recorrido por la periferia del área europea.
Lo que se pretendió extender en el segundo tiempo donde, a pesar de la nueva anotación de Albano Martinazzo, los italianos le llevaron más trabajo a Juan Manuel Carrión. Sobre todo, a través de la vía de la pelota detenida: primero, a través de un penal que falló Giulio Piccoli; después, la concreción del tiro libre de Liam Bozetto.
Ante ese panorama, Argentina desaceleró un tanto para cuidar mejor la tenencia de la pelota, sin perder la rotación constante de sus jugadores, para provocar la entrada en la última línea rival.
Acertada disposición, toda vez que a partir de ahí los locales comenzaron a sacar ventajas, nuevamente, en el marcador para abrochar el cotejo.
ARGENTINA 8-4 ITALIA
ARGENTINA: Juan Manuel Carrión; Francisco Torres, Giuliano Giuliani; Joaquín Olmos y Santiago Chambella –cinco inicial- Luca Garcés, Donato Martinazzo, Ezequiel Funes, Albano Martinazzo y Juan Cruz Velàsquez (AS). DT: Juan Manuel Garcés
ITALIA: Jacopo Raveggi; Ettore Barbieri, Matteo Cardella; Giulio Piccoli y Leonardo Diquigiovanni –cinco inicial- Gedele Piccoli, Michele Pesavento, Tomasso Volpe, Liam Bozetto y Thomas Mechini (AS). DT: Alessandro Bertolucci
Goles: primer tiempo: 1-0, 0’24” Santiago Chambella (Arg); 0-2, 4’08” Francisco Torres (Arg); 3-0, 5’39” Joaquín Olmos (Arg); 4-0, 8’34” Francisco Torres (Arg); 4-1, 18’57” Matteo Cardella (Ita); 4-2, 20’32” Giulio Piccoli (Ita). Segundo tiempo: 5-2, 5-36” Albano Martinazzo (Arg); 5-3, 8’30” Liam Bozetto (Ita), de tiro libre; 6-3, 12’03” Joaquín Olmos (Arg) de penal; 7-3, 15’18” Giuliano Giuliani (Arg) de tiro libre; 8-3, 16’11 Luca Garcés (Arg); 8-4, 24’46” Gedele Piccoli (Ita)
Árbitros: Joao Duarte e Iván González
Tarjetas azules: segundo tiempo: 8’30” Francisco Torres (Arg); 19’58” Michele Pesavento (Ita)
Cancha: Aldo Cantoni de San Juan
Partido correspondiente al Grupo B
